NUEVA YORK, 19 Jun. (DPA/EP) -
Un ciudadano canadiense fue condenado este martes a 26 años de cárcel por su papel en un atentado suicida en Irak ocurrido en 2009 en el que murieron cinco soldados estadounidenses.
Según los fiscales, las pruebas recabadas tras intervenir su teléfono vinculan a Faruq Khalil Muhammad Isa con una red terrorista que usó a un suicida para accionar un camión cargado con explosivos frente a una base estadounidense en Mosul, en el norte de Irak.
Isa admitió haber mantenido contactos por correo electrónico con dos de los yihadistas mientras se encontraban en Siria y con "facilitadores" que estaban intentando conseguir que los atacantes entraran en Irak, según los documentos judiciales.
Según las autoridades, también envió 700 dólares a uno de ellos y ofreció "palabras de aliento y guía religiosa" a sus compañeros en la conspiración.
Isa, un ciudadano con doble nacionalidad canadiense e iraquí y de 51 años, fue detenido en 2011 en virtud de una orden de arresto estadounidense tras una investigación por parte de las autoridades en Nueva York, Canadá y Túnez.
"No hay ninguna excusa para ni tan siquiera intentar asesinar a soldados estadounidenses", ha defendido la juez de distrito estadounidense Roslynn Mauskopf. Según la magistrada, las acciones del acusado requieren una pena de prisión significativa, pero menos dura que la cadena perpetua que contemplan las normativa federal.
La decisión no ha gustado a varios de los familiares de los soldados, que han estado presentes en el tribunal federal de Brooklyn con la esperanza de que Isa fuera condenado a cadena perpetua.
"Quiero que sepa que le perdono por sus acciones contra mí", ha señalado Becky Johnson, cuyo hijo Gary Lee Woods murió en el ataque. "Nunca le perdonaré por las acciones que cometió contra mi hijo. Solo puedo rezar para que nunca vuelva a ver a su familia igual que yo nunca veré de nuevo a mi hijo", ha añadido.
"La muerte de Bryce dejó un agujero que nadie podría entendender", ha comentado por su parte Melanie Ward, cuyo hijo Bryce Gautier tenía 22 años cuando murió en Irak. "Mi hijo era una persona maravillosa. Era muy amable y generoso. Era un médico perfecto", ha añadido. En el atentado también murieron Jason Pautsch, Bryan Hall y Edward Forrest.
