MADRID, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Cártel del Golfo habría entregado a cinco personas responsables del secuestro de cuatro estadounidenses el pasado fin de semana, junto con una carta asumiendo la autoría y pidiendo disculpas, según informan medios locales a través de testigos en Tamaulipas, México, aunque las autoridades no han confirmado aún ninguna detención.
La carta, cuya autoría no ha sido confirmada pero que una fuente de la cadena estadounidenses CNN asegura se está tomando como auténtica por los investigadores, está escrita en letra difícil de identificar, y reza: "Hemos decidido entregar a los responsables directos en los hechos quienes en todo momento actuaron bajo su propia determinación e indisciplina".
Estos presuntos responsables serían cinco personas que han aparecido maniatadas frente a una camioneta en Matamoros, Tamaulipas, en cuyo parabrisas se encontraba la citada carta, según muestran fotografías publicadas por varios testigos en redes sociales, pero que las autoridades policiales del estado aún no han verificado.
La misiva está firmada por el grupo 'Escorpiones' del Cártel del Golfo, un grupo conocido en la zona, y en ella se da el pésame tanto a la familia de los estadounidenses fallecidos como de la mujer mexicana alcanzada por una bala perdida durante el suceso.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas sí ha confirmado la incautación de una ambulancia que se utilizó para transportar a los estadounidenses a una clínica, que también ha sido localizada, donde recibieron atención médica en una primera instancia. El Fiscal General de Justicia de Tamaulipas confirmó también la localización de cinco vehículos, entre ellos uno de la marca Lamborghini robado en Estados Unidos, en relación con el suceso.
Uno de los líderes del Cártel del Golfo, Ernesto Sánchez Rivera, ha sido detenido este jueves en Reynosa, Tamaulipas, en una operación al margen, ya que no se sospecha que tenga relación con el secuestro de este fin de semana.
Este jueves también se repatriaron los cuerpos de los dos estadounidenses que fallecieron en suelo mexicano, Zindell Zaquille Mckinley Brown y Shaeed Hakim Woodard.
