Cerca de 260.000 niños sufren desnutrición aguda y necesitan ayuda en la región de Kasai (RDC), según UNICEF

Desplazados por la violencia en la región de Kasai
REUTERS / THOMAS MUKOYA - Archivo
Publicado: martes, 12 marzo 2019 22:18

MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

Alrededor de 260.000 niños congoleños residentes en la región de Kasai, ubicada en el centro de República Democrática del Congo (RDC), sufren desnutrición aguda y necesitan ayuda, según ha afirmado este martes el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

En su comunicado, el organismo ha señalado que miles de niños que han escapado junto a sus familias a las vecinas provincias de Kwilu y Kwango debido a la violencia y la inseguridad que sacudió la región entre 2016 y 2018.

Así, ha detallado que en los últimos dos años ha atendido a cerca de 200.000 niños con desnutrición aguda en la región y ha habilitado 500 clases que fueron incendiadas y saqueadas en el marco del conflicto.

UNICEF ha manifestado además que durante este tiempo ha dado apoyo psicosocial y material educativo a 100.000 niños y ha ayudado a 5.000 niños no acompañados y vinculados a milicias para facilitar su reintegración.

"Hemos estado trabajando incansablemente con los socios y las comunidades locales en la región de Kasai para apoyar el lento proceso de recuperación tras años de conflicto y violencia que han devastado a los niños y sus familias", ha dicho Gienfranco Rotigliano, representante de UNICEF en RDC.

"Sin embargo, seguimos preocupados porque los avances logrados con los niños puedan perderse en esta frágil situación, ahora que tenemos a mucha gente volviendo a la región desde Angola", ha agregado. Hasta la fecha han regresado 300.000 congoleños desde el país vecino.

El organismo ha resaltado además que desde 2017 ha vacunado a cerca de cuatro millones de niños contra el sarampión y la fiebre amarilla en la región, organizado el acceso a la atención médica a 163.000 personas, entregado agua y material de higiene a 900.000 personas en zonas afectadas por el cólera, y dado alojamiento para cerca de 150.000 personas.