GROZNY, 16 Mar. (EP/AP) -
El presidente de Chechenia, Ramzan Kadyrov, acusó hoy a las autoridades federales rusas, que favorecieron su nombramiento, de torturar a detenidos, haciéndose eco de las denuncias efectuadas desde hace mucho tiempo por grupos de defensa de los Derechos Humanos.
Kadyrov aseguró hoy que los internos en el centro de detención de la localidad de Urus-Martan, conocido como ORB-2, fueron "sistemáticamente objeto de tortura". Según indicó, los fiscales regionales han abierto una investigación para estudiar la situación en el el centro, que está controlado por el aparato del Ministerio del Interior para el sur de Rusia. "Debemos resolver el problema, porque la tortura y la humillación son una violación flagrante de los Derechos Humanos", señaló el presidente, según un comunicado emitido por su oficina.
El propio Kadyrov ha sido objeto de acusaciones de secuestros en masa, torturas y otros abusos contra civiles por parte de las fuerzas de seguridad bajo su control. Su comunicado podría ser un intento de desviar las acusaciones, o de incrementar su popularidad en Chechenia, cuya población es bastante hostil a la influencia rusa. El presidente ruso, Vladimir Putin, nombró a Kadyrov presidente el pasado mes, después de la dimisión de Alu Aljanov. El nombramiento fue rápidamente aprobado por el Parlamento regional
Los analistas dicen que Putin facilitó la llegada al poder de Kadyrov --hijo del primer presidente checheno pro-ruso, asesinado en 2004-- en parte debido a que es considerado la única persona capaz de mantener a los ex rebeldes bajo control. Muchos antiguos rebeldes ahora forman parte de las fuerzas de seguridad.
