SHANGAI, 31 Ene. (EP/AP) -
El Gobierno de China han paralizado las actividades de la farmacéutica Kangliyuan Group, empresa nacional con sede en la ciudad de Hanghou, después de que la prensa local destapara la existencia de vínculos entre la compañía y Zheng Xiaoyu, un ex jefe de la autoridad sanitaria acusado de recibir sobornos de las empresas del sector a cambio de aprobar la comercialización de ciertos medicamentos.
En estos momentos, varios laboratorios están siendo investigados por haber pagado supuestos sobornos a doctores, autoridades sanitarias y trabajadores de hospitales para que compraran medicamentos que, por no cumplir los estándares de calidad, causaban lesiones a los pacientes o su muerte en muchos casos.
Esta situación ha encendido el debate sobre la seguridad de los medicamentos que se venden en el país, una polémica que surgió el año pasado después de que 'xinfu', un antibiótico aprobado por las autoridades sanitarias chinas, matara a 10 pacientes antes de ser retirado del mercado, siempre según la prensa china.
Zheng, un ex directivo de una farmacéutica de Hanzghou, fue destituido como autoridad sanitaria después de haber trabajado en este puesto durante ocho años y detenido el pasado mes de diciembre.
Mientras se abren estas investigaciones, el Ministerio de Sanidad chino ha lanzado nuevas normas que podrían limitar los negocios que las farmacéuticas realizan con las instituciones sanitarias del país y revocar las licencias de los médicos que sean descubiertos aceptando sobornos de las empresas, según informó hoy la agencia oficial de noticias 'Xinhua'.
