BEIJING, 12 Nov. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -
El Gobierno chino está construyendo una base de datos con los miles de periodistas que se desplazarán al país durante los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, según informa hoy el rotativo 'China Daily'.
De momento la base de datos ya cuenta con la información de los 8.000 reporteros con derecho a entrar en las instalaciones y cubrir las competiciones, y ahora está recopilando información sobre los alrededor de 20.000 restantes que han solicitado ya sus permisos para trabajar en China por las mismas fechas.
El motivo para crear esta gigantesca base, según el periódico oficial, es que Beijing quiere evitar que se produzcan abusos indeseados por parte de "falsos periodistas".
China cuenta con un poco despreciable historial de ciudadanos que se hacen pasar por periodistas para chantajear a sus entrevistados --muchos de ellos acudían a las minas ilegales de Shanxi, provincia originaria de la mayor parte del carbón chino--, aunque también se han reportado casos de periodistas reales que solicitaban a sus entrevistados, a cambio de un artículo favorable, una bonificación económica o la compra de publicidad para su publicación.
No obstante, la verdadera razón, más que el supuesto temor a que ciudadanos extranjeros quieran sobornar a las fuentes chinas, vendría más bien por el deseo chino de controlar el perfil de los periodistas desplazados. Según informó la organización China Aid Association la semana pasada, el país asiático está investigando a todos los periodistas que llegarán al país, y se propone evitar la entrada de aquellos que puedan "dañar" los Juegos.
