XINTAI, 19 Ago. (EP/AP) -
Decenas de familiares aguardan respuesta de las autoridades ante la posibilidad, cada vez más real, de que los 181 mineros desaparecidos tras inundarse la galería en la que trabajaban puedan estar muertos
Según las informaciones más recientes, la brecha en la mina de la provincia de Shandong había sido cerrada mientras las bombas de extracción funcionaban a toda velocidad, pero de momento los efectivos de rescate no han hallado señal de vida, según la agencia estatal de noticias china, Xinhua.
De los desaparecidos, 172 fueron sorprendidos por la súbita inundación del hueco de un ascensor. Los otros nueve restantes fueron arrastrados por la corriente de agua que inundó una galería anexa.
Las autoridades han cerrado el acceso a la mina, pero los familiares siguen llegando a las puertas de la sede de la compañía Huayuan, propietaria de los derechos de explotación de la mina. Muchos de ellos han denunciado malos tratos por parte de los guardias de seguridad que custodian el acceso a las instalaciones, y algunos han llegado a acusar a las autoridades de mentirles sobre el estado de las tareas de rescate. Otros, por su parte, se quejaban de la falta de información que deberían proporcionar las fuentes oficiales. Un ejemplo de ello es la falta de una lista con los nombres de los posibles mineros atrapados.
"Tratan a los mineros como bienes sacrificiales. Ojalá llegara un oficial que nos dijera lo que está sucediendo, si hay señales de vida ahí abajo, si (los mineros) están vivos o muertos", lamentó Li, familiar de uno de los atrapados.
