China rechaza las acusaciones de genocidio en Xinjiang, donde poco a poco regresa la calma

Disturbios en China
Reuters
Actualizado: martes, 14 julio 2009 14:39

PEKIN, 14 Jul. (Reuters/EP) -

El Gobierno chino rechazó hoy la acusación de genocidio por parte de Turquía en su región de Xinjiang, en el noroeste del país, donde los disturbios entre la población uigur, mayoritaria en la región, y las fuerzas del orden, dejaron 184 muertos la semana pasada, en su mayoría miembros de la etnia han mayoritaria en China.

El pasado 5 de diciembre, manifestantes uigures atacaron a ciudadanos han en Urumqi, la capital regional, y se enfrentaron con las fuerzas del orden al intentar estas disolver la protesta. Posteriormente, los hanes lanzaron ataques de venganza contra la comunidad uigur.

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, consideró la semana pasada que se estaba cometiendo un genocidio en Xinjiang y pidió a las autoridades chinas que intervinieran. El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Qin Gang, defendió hoy que la acusación de genocidio no tiene sentido puesto que la mayoría de las víctimas fueron hanes y en las últimas décadas la población uigur, mayoritariamente musulmana, ha crecido.

"¿En qué país puede llamarse a esto genocidio?", se preguntó Qin. "Esperamos que nuestros hermanos musulmanes se puedan dar cuenta de la verdad del incidente del 5 de julio en Urumqi. Una vez sepan la verdad, apoyarán nuestras políticas étnicas y religiosas y las medidas que el Gobierno chino ha adoptado para abordar el incidente", agregó.

El ministro de Exteriores chino, Yang Jiechi, indicó a su homólogo turco en conversación telefónica el domingo que los disturbios de Urumqi fueron un grave delito orquestado por las "tres fuerzas malignas", según informó la agencia oficial Xinhua, en referencia al extremismo, el separatismo y el terrorismo.

En un editorial titulado 'No mezcléis los hechos', el diario en lengua inglesa 'China Daily' afirma que el hecho de que 137 de las 184 víctimas fueran han "habla claramente de la naturaleza de lo ocurrido". El balance de víctimas incluye a 46 uigures. El diario instó a Erdogan a "retractarse de sus palabras (...) que constituyen una interferencia en los asuntos internos de China".

Entretanto, según informa Xinhua, la calma regresa poco a poco a la región, y en particular a su capital, Urumqi, donde sin embargo la Policía abatió ayer a dos ciudadanos uigures e hirió a otro al intentar evitar que agredieran a una persona.

Respecto a este incidente, el imán de una mezquita de Urumqi explicó hoy a Xinhua que los tres uigures intentaron incitar a un grupo de creyentes y atacaron a un guardia de seguridad. Según el religioso, alrededor de 150 musulmanes estaban participando en un ritual religioso entre las 14:30 y las 15:00 horas en una mezquita de la calle Jiefang Sur cuando uno de ellos se levantó e intentó arrebatarle el altavoz.

Minutos después, el hombre volvió a levantarse enarbolando una pancarta verde, gritando "yihad" y pidiendo a los demás que le siguieran. El imán decidió entonces interrumpir los rezos y pidió al hombre que abandonara el templo, según el relato que éste hizo a la agencia oficial, precisando que la mayoría de los asistentes no mostraron ninguna intención de seguirle.

Cuando el imán pidió al hombre que saliera de la mezquita, otros dos sacaron tres cuchillos de unos 50 centímetros de largo de una bolsa e intentaron forzar a los demás a que les acompañaran.

Los guardias de seguridad de la mezquita acudieron de inmediato. Uno de ellos, un uigur de unos 40 años que también quiso permanecer en el anonimato, dijo que empezó a correr con los demás creyentes calle abajo para alejar a los atacantes de la mezquita y los agresores le siguieron blandiendo los cuchillos hasta que les interceptó la Policía.

Según la versión oficial, los agentes se vieron obligados a disparar contra los hombres después de realizar una serie de disparos de advertencia para intentar proteger al guardia.