PEKÍN, 3 Feb. (Reuters/EP) -
Las autoridades de la región china de Xinjiang han reducido las sentencias de 11 personas condenadas por amenazar la seguridad del estado después de declarar el éxito del programa de desradicalización al que se les ha sometido, según ha informado la agencia estatal de noticias Xinhua.
Cientos de personas han muerto en los últimos años en los episodios de violencia en Xinjiang. El Gobierno culpa a los milicianos islamistas, que quieren establecer un estado independiente llamado Turkestán Este para la minoría uigur, la mayoría de los musulmanes de Xinjiang que hablan lengua túrquica.
De los once presos, siete estaban condenados a cadena perpetua, pero se les ha reducido la pena a entre 19 y 20 años de cárcel. Estas siete personas están condenadas por instigar a "actividades secesionistas" o por participar en ataques terroristas, ha explicado Xinhua este martes.
Los otros cuatro detenidos se enfrentaban a penas de entre 8 y 15 años de cárcel que finalmente han visto reducidas a seis meses, ha añadido la agencia.
El portavoz del principal grupo uigur en el exilio, el Congreso Mundial Uigur, Dilxat Raxit, ha asegurado que la conmutación de la pena ha sido diseñada como "una herramienta de propaganda política" para cubrir el uso que el Gobierno hace del termino extremista para reprimir a los a uigures.
"Somos conscientes de que China está usando lo que llama conmutaciones para confundir a la comunidad internacional y así poder seguir usando el antiterrorismo como forma de represión", ha asegurado.
Por su parte, el gobernador de Xinjiang, Shorat Zakir, ha contado a la agencia que los programas de desradicalización de las cárceles de la región han tenido mucho éxito, con una amplia mayoría de convictos convertidos en ciudadanos respetuosos con las leyes.
Los esfuerzos tienen que continuar en esta región centrando nuestro objetivo en aquellos convictos que dañen la seguridad del estado, ha añadido. Según ha explicado, este programa ha invitado a líderes religiosos y escolares para hablar con los prisioneros sobre "las creencias religiosas correctas".
Uno de los sospechosos ha sido identificado como Yushanjiang Jilili, la traducción china para Husein Celil, un uigur canadiense encarcelado en 2007 por terrorismo y al que China considera ciudadano chino.
El portavoz del Ministerios de Exteriores chino, Lu Kang, ha explicado que no tiene detalles sobre las reducciones de las condenas, pero sí ha asegurado que toda la gente involucrada era china. Por su parte, el embajador canadiense Pekín no ha hecho ningún comentario sobre el tema.