LAHORE (PAKISTÁN), 12 (Reuters/EP)
Cientos de personas han entrado por la fuerza este lunes en una mezquita de la minoría ahmadi, localizada en la provincia paquistaní de Punjab, y han comenzado a disparar contra los fieles que se encontraban en su interior, dejando varios heridos antes de que las fuerzas de seguridad entraran en el edificio y dispersaran a los atacantes.
Alrededor de 200 musulmanes suníes, que estaban participando este lunes en una marcha por el aniversario del profeta Mahoma, han penetrado en el interior de la mezquita ahmadi a pesar de la resistencia que han opuesto varios agentes de Policía. Una vez dentro, han comenzado a lanzar ladrillos y piedras contra las personas que se encontraban en el interior y han disparado varias armas de fuego.
La minoría ahmadi cree que después del profeta Mahoma, fundador del islam, hubo otro profeta, al que ahora veneran. Su visión del islam se opone a la de los suníes, que defienden que Mahoma fue el último mensajero de Alá.
En 1974, el Gobierno de Pakistán impuso una ley que declaraba a la minoría ahmadi como "no musulmanes". En 1984, se puso en marcha otra legislación que permitía encarcelar a los miembros de esta comunidad por "fingir ser musulmanes" o "herir los sentimientos de un musulmán".
"La Policía ha intentado parar a los atacantes, pero ha sido incapaz porque no contaba con suficientes efectivos", ha explicado Malik Nawaz,, el oficial de Policía a cargo del área de Choa Siden Shah, donde se encuentra la mezquita. "Poco tiempo después, conseguimos que vinieran más tropas y que persiguieran a los atacantes", ha añadido.
"Hoy, una muchedumbre ha atacado nuestro lugar de rezo, tirando piedras y disparando contra nosotros. La Policía no ha podido detenerles porque no tenían suficientes agentes", ha asegurado Saleemuddin, portavoz de la comunidad ahmadi en Pakistán.
El incidente se ha producido tan sólo una semana después de que las autoridades paquistaníes renombrasen un centro universitario en honor del físico Abdus Salam, el primer ganador de un premio Nobel en Pakistán, después de más de 30 años renegando de sus logros científicos por ser miembro de la comunidad ahmadi.
Salam está enterrado en la ciudad paquistaní de Rabwah, donde gran parte de la población es ahmadi. Las autoridades locales retiraron la efigie de su tumba y tacharon la palabra "musulmán" de su epitafio, que le calificaba como "el primer ganador musulmán del Nobel".