VALENCIA 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
El secretario ejecutivo de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Yvo de Boer, trasladó hoy un mensaje a los políticos en el que les advirtió de que "no actuar ya" contra el cambio climático implica "una irresponsabilidad criminal" porque "amenaza la supervivencia de miles de personas", especialmente de los países más pobres. Del mismo modo, Yan Hong, de la Organización Mundial de Metereología, alertó de las consecuencias para la paz mundial que se producirán si no se atajan sus efectos.
Estas fueron algunas de las ideas que se expusieron en la inauguración de la 27 reunión del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC) que se desarrolla desde hoy y hasta el próximo sábado en Valencia y en el que se aprobará el Informe de Síntesis del Cuarto Informe de Evaluación del IPCC. Este grupo de expertos, galardonado con el Nobel de la Paz, fue creado en 1988 por la Organización Meteorológica Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y está formado por más de 2.500 científicos.
Al respecto, De Boer manifestó que el mensaje para los políticos es "más que evidente" porque los efectos del cambio climático "ya se sienten" y aunque constató que "tocarán más fuerte" a los países más pobres, también se dejarán sentir en todo el mundo "amenazando la supervivencia de miles las personas".
Sin embargo, resaltó que aún se puede actuar para frenar estos efectos, pero para ello, remarcó, "se necesita voluntad política para emprender una acción multilateral". Por ello, consideró que "no reconocerlo" y "no actuar ya" implica "una irresponsabilidad criminal".
No obstante, destacó que el IPCC ha establecido "los cimientos" para luchar contra este cambio climático y resaltó asimismo la voluntad de la ONU, de la UE y del G8 en buscar un desarrollo económico sostenible, así como cada vez más un mayor número de líderes mundiales. Así, comentó: "se está desvaneciendo la inercia" aunque "hay que ver por dónde van los líderes mundiales", al tiempo que mostró su confianza en que "se pueda avanzar" en Balí, donde se celebrará la conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, porque es "fundamental para el futuro", apostilló.
Del mismo modo, Yan Hong, alertó también de las implicaciones en la paz mundial del cambio climático ya que sus efectos "limitarán los recursos de comida, agua y energía", lo que provocará migraciones de las zonas rurales a las urbanas que, sin embargo, "ya no tendrán capacidad" de abastecer esas necesidades. Por todo, ello, resaltó la importancia de los informes "objetivos y de enorme valor científico" del IPCC para tomar decisiones desde la "imparcialidad, trasparencia, y base científica".
En ese sentido, subrayó "la urgencia" para afrontar "el desafío" que supone el cambio climático, que "ya no es sólo un tema científico, sino que afecta al bienestar de la sociedad". De hecho, indicó que en la actualidad se dan ya "patrones de alerta" por los cambios registrados en los vientos, las precipitaciones y el deshielo y al respecto apuntó que a lo largo del siglo XXI se registrarán cambios "muy extremos" y "frecuentes" en el clima que ya están detrás del 28 por ciento de las catástrofes naturales.
Por ello, urgió a "reforzar" la formación de los servicios metereológicos e hidráulicos para "ayudar a disminuir los efectos destructivos" del cambio climático que, aunque tiene "una naturaleza global", se hace sentir más en los países más pobres por su "capacidad limitada" para "adaptarse" al "depender más de los recursos naturales".
Así, remarcó que los sectores más pobres "suelen vivir en las zonas más vulnerables", lo que provocará desplazamientos de la población de las zonas costeras por el aumento del nivel del mar y el deshielo del Océano Ártico que, alertó, "se puede dar más rápidamente de los previsto". Al respecto, subrayó que los resultados contra efectos serán mejores "cuanto antes se inicien las acciones".
FUTURO DEL IPCC
Por su parte, el presidente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas, Rajendra Pachauri, evidenció que la "singularidad" de este grupo es la relación entre la ciencia y su plasmación en decisiones políticas, por lo que consideró que el final de esta reunión debe ser "el punto de partida" para "iniciar un debate sobre su futuro", así como proporcionar documentos para el que los Gobiernos y otras personalidades puedan aportar sus sugerencias.
En ese sentido, indicó que se deberá debatir si el IPCC lleva a cabo una quinta evaluación y si es así su naturaleza. Del mismo modo, abogó por realizar en el 20 aniversario del IPCC "una introspección detallada" para analizar los logros y cómo continuar con ellos en el fututo.
Pachauri, que dedicó el Premio Nobel a todos los que han permitido conseguirlo, entre los que citó tanto científicos, medios de comunicación, sociedad civil y el público, exhortó a aprovechar las capacidades para que el menaje del IPCC "no se pierda" y confió en que en Bali "no se pierda la oportunidad" de "encontrar la forma de hablar de los hallazgos" de este informe por los "problemas de agenda", después de que la 13ª Conferencia de las Partes del Convenio Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático y la tercera Reunión de las Partes del Protocolo de Kioto, en la que se negociará el futuro de este documento fueron aplazadas a la espera de que el Informe de Síntesis del IPCC estuviera terminado.
Asímismo, resaltó que el IPCC "ha seguido con su tradición de ofertar un material creíble y de buena calidad" y al respecto señaló que el Informe de Síntesis que se apruebe "debe cumplir con las expectativas de calidad" que todos los Gobiernos, Estados y comunidades científicas esperan.
0,1% DEL PIB PARA MEDIO AMBIENTE
Por último, el representante del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA), Janos Pasztor, se sumó a la petición de los ecologistas de destinar el 0,1 por ciento del PIB mundial a mitigar el cambio climático porque, enfatizó, la naturaleza de sus impactos "ya están con nosotros hoy en día".
Por ello, señaló que "el mundo espera estas conclusiones como nunca jamás en la historia del IPCC" y remarcó la importancia también de hacer entender a los distintos Gobiernos la "responsabilidad de comprender los hallazgos del IPCC" y trasladarlos a las políticas nacionales", así como ayudar a las naciones menos favorecidas a adoptar unos consumos sostenibles.