JERUSALÉN, 17 Jul. (Reuters/EP) -
La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, ha asegurado que no está ofendida por el recibimiento que tuvo el pasado domingo en la ciudad egipcia de Alejandría, donde tiraron tomates y zapatos contra su comitiva.
"Me siento mal porque unos tomates tan buenos fueran desperdiciados, pero, al margen de eso, no fue particularmente molesto", ha dicho la jefa de la diplomacia estadounidense, que se encuentra de gira por la región.
Además, ha destacado que este comportamiento "es un signo del ambiente de libertad del que Egipto disfruta en estos momentos", aunque también ha apuntado que demuestra "la preocupación del pueblo egipcio por el futuro".
Si bien, ha considerado que la tensión se reducirá en el país árabe "tan pronto como haya un Gobierno que asuma sus responsabilidades y cuyas acciones puedan ser juzgadas por el pueblo egipcio". "Entonces, la gente será capaz de tomar sus propias decisiones", ha valorado.
El pasado domingo, un grupo de manifestantes lanzó tomates, zapatos e incluso una botella de agua contra la comitiva en la que viajaba Clinton. Aunque no lograron alcanzar a la jefa de la diplomacia estadounidense, hirieron a un policía local en la cara.
Muchos de los manifestantes corearon "Mónica, Mónica", en alusión a la ex becaria de la Casa Blanca Mónica Lewinsky, con la que el ex presidente estadounidense y marido de la secretaria de Estado, Bill Clinton, tuvo una relación extra matrimonial.
INFLUENCIA ESTADOUNIDENSE
Por otro lado, Clinton ha reiterado que Estados Unidos no pretende influir en la configuración de la escena política del país árabe, que actualmente se enfrenta a la formación de un Gobierno, la constitución del Parlamento y la redacción de la Constitución.
"Quiero dejar claro que Estados Unidos no forma parte de esto, no decide ganadores ni perdedores, ni siquiera si pudiera, que no es el caso", ha dicho. "Nosotros estamos aquí para acompañar principios y valores, no para apoyar a partidos políticos ni a personas", ha subrayado.
Andalucía
