PARÍS, 19 Jun. (Reuters/EP) -
Este lunes se ha celebrado la primera vista del juicio penal contra el hijo mayor del presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, 'Teodorín', acusado de apropiación indebida y blanqueo de capitales. El juicio se desarrolla 'in absentia'.
"Francia, la justicia francesa, pueden decir lo que quieran, que nos importa. ¿Van a enviar a los gendarmes a Malabo?", se preguntaba el viernes el embajador ecuatoguineano en Francia, Miguel Oyono Mifumu.
Mientras, en Guinea Ecuatorial, diversas instituciones públicas y el partido del Gobierno han expresado su condena a este juicio "ilegítimo y arbitrario" que supone un "atentado y amenaza directos y frontales contra la legalidad internacional", según el Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE).
El principal argumento es que la justicia francesa "carece de toda competencia" para encausar a 'Teodorín' e inmiscuirse en los asuntos internos de Guinea Ecuatorial. Esta misma mañana se ha producido una "multitudinaria marcha pacífica" en Malabo a pesar de la lluvia para protestar contra el juicio, según un comunicado del Gobierno.
'Teodorín' mantiene que no ha cometido ningún delito y que su riqueza, que le ha permitido comprar propiedades de lujo en París, ha sido obtenida de forma legítima mediante sus negocios. Sin embargo, la Justicia gala decidirá ahora si le condena por cargos susceptibles de ser castigados con hasta diez años de cárcel y fuertes multas.
El juicio es el primero que se celebra en el marco de una investigación sobre blanqueo de dinero que también afecta a las familias del anterior presidente de Gabón, Omar Bongo, y del presidente de la República de Congo, Denis Sassou Nguesso. Los dos son sospechosos de tener 63 propiedades de lujo en París y unas 200 cuentas bancarias. El estilo de vida de 'Teodorín' fue descrito por un exmayordomo: "putas, coca y alcohol".
Entre sus argumentaciones, el hijo de Obiang esgrimió que tiene inmunidad diplomática, pero el Tribunal de Casación dictaminó que los cargos que se le imputan se refieren "exclusivamente" a su vida privada en Francia y no a sus labores gubernamentales. Tampoco la Corte Internacional de Justicia ha dado la razón a Obiang, quien alegaba que Francia que no tiene jurisdicción para investigarle.
