SIEGEN (ALEMANIA), 8 Nov. (DPA/EP) -
Una treintena de personas se sientan desde este jueves ante un juez en la zona oeste de Alemania por su presunta participación en malos tratos contra refugiados en un centro de acogida de Burbach, un escándalo que sacudió el país en plena escalada migratoria hace cuatro años.
El proceso ha arrancado en la localidad de Siegen y en él se analiza la supuesta responsabilidad en los abusos de responsables y trabajadores del centro, desde supervisores y guardias de seguridad, y de varios funcionarios locales. Según los investigadores, en estas instalaciones se detenía, golpeaba y torturaba de forma sistemática a los solicitantes de asilo.
Los supuestos abusos tenían lugar en las denominadas "salas de problemas", en las que las víctimas podían permanecer días recluidos. Las imágenes de algunos de estos malos tratos salieron a la luz y sirven ahora como prueba contra unas personas que responden a medio centenar de cargos.
El escándalo desató una ola de críticas políticas por las precarias condiciones en las que se encontraban acogidos los refugiados y aumentó la presión sobre el Gobierno del estado de Renania del Norte-Westfalia.
