BUDAPEST, 10 Dic. (Reuters/EP) -
La comunidad judía de Hungría ha enviado una carta al primer ministro Viktor Orban para impedir que se construya una estatua de un político que se posicionó a favor de las leyes antisemitas durante la Segunda Guerra Mundial.
El presidente de la federación de las comunidades húngaras judías Mazsihisz, Andras Heisler, ha enviado una petición al primer ministro Orban pidiéndole que detenga la construcción de la estatua mediante "todas las vías legales". "Protestamos contra la construcción de esta estatua en la Hungría democrática al igual que los ciudadanos húngaros", ha afirmado Heisler.
La construcción de la estatua de Balint Homan, que fue ministro de Religión y Educación entre 1932 y 1942, impediría la lucha contra el pasado antisemita de Hungría y contra su papel en el Holocausto a pesar de la próspera cultura judía en el país.
"Balint Homan fue una figura decisiva de la extrema derecha que contribuyó a la deportación de unos 600.000 judíos húngaros", ha afirmado este jueves la federación de las comunidades húngaras judías, Mazsihisz. "Algunas personas quieren que se regrese a la sombra oscura y amenazante del antisemitismo en el país", ha asegurado.
Una fundación privada ha propuesto construir la estatua en la ciudad de Szekesfehervar en honor a Homan, miembro representante de la ciudad en el Parlamento húngaro desde 1932 hasta 1944, cuando cientos de miles de judíos morían de frío en campos de concentración.
El alcalde de Szekesfehervar, Andras Cser-Palkovics, ha afirmado que Homan fue homenajeado porque había contribuido al desarrollo de la ciudad. "Es incuestionable que su trabajo, a pesar de los fallos que cometió, trajo avances en el terreno cientifico, en la educación y también en el desarrollo de Szekesfehervar", ha asegurado el alcalde en la web de la ciudad.
Homan fue encarcelado de por vida después de la Segunda Guerra Mundial por apoyar la declaración de guerra a la Unión Soviética y murió en prisión en 1951. Un tribunal de Budapest le exculpó en marzo de 2015 de los cargos de crímenes de guerra.
El Gobierno conservador de Orban fue acusado de encubrir el pasado antisemita de Hungría cuando el año pasado construyó otra estatua en Budapest que representaba a los húngaros como las verdaderas víctimas de la Segunda Guerra Mundial.
