Condenado a cadena perpetua un sacerdote por violación de los Derechos Humanos durante la dictadura argentina

Actualizado: miércoles, 10 octubre 2007 11:06


LA PLATA (ARGENTINA), 10 Oct. (EP/AP) -

La justicia argentina condenó hoy a cadena perpetua al ex capellán de la Policía de la provincia de Buenos Aires Christian Von Wernich por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar.

El sacerdote fue condenado como "coautor de siete homicidios, partícipe de 30 casos de torturas y 42 secuestros (...) Todos delitos de lesa humanidad en el marco de un genocidio que tuvo lugar en Argentina entre los años 1976 y 1983", según el fallo del Tribunal Federal Número 1 de la ciudad de La Plata, a unos 60 kilómetros al sur de Buenos Aires.

El veredicto unánime de los tres jueces fue leído por el presidente del tribunal, Carlos Rozanski, frente a una sala colmada y ante el gesto imperturbable de Von Wernich, quien horas antes de conocerse la sentencia negó que haya violado el secreto de confesión para entregar información de los fieles a las Fuerzas Armadas, como denunciaron varios testigos.

La Iglesia Católica de Argentina expresó hoy su conmoción por la participación de este sacerdote en "delitos gravísimos". "Creemos que los pasos que la justicia da en el esclarecimiento de estos hechos deben servir para renovar los esfuerzos de todos los ciudadanos en el camino de la reconciliación y son un llamamiento a alejarnos, tanto de la impunidad como del odio o el rencor", firmó el presidente del Episcopado, el cardenal Jorge Bergoglio, en un comunicado.

Von Wernich se convirtió así en el primer sacerdote de la Iglesia Católica condenado por su participación en la llamada "guerra sucia"."En estos días la Iglesia Argentina está conmovida por el dolor que nos causa la participación de un sacerdote en delitos gravísimos", alegaron los obispos.

El Episcopado reiteró que "si algún miembro de la Iglesia, cualquiera que sea su condición, hubiera avalado con su recomendación o complicidad alguno de esos hechos, habría actuado bajo su responsabilidad personal, errando o pecando gravemente contra Dios, la humanidad y su conciencia".

Supervivientes, familiares de desaparecidos y organismos de Derechos Humanos cuestionaron duramente la actitud de la jerarquía de Iglesia durante el régimen, que consideraron pasiva o incluso cómplice en los crímenes de la dictadura. Las críticas se reavivaron con el juicio a Von Wernich, quien pese a su situación procesal no fue objeto de sanción alguna por parte de las autoridades eclesiásticas.

"Pedimos a Jesús Misericordioso (...) que nos acompañe en este doloroso camino hacia la reconciliación de todos los argentinos", concluye el documento del Episcopado.