SEÚL, 20 Ago. (Reuters/EP) -
El régimen de Corea del Norte ha amenazado con emprender acciones miliares si el Gobierno surcoreano no cancela las emisiones de propaganda en la frontera común en un plazo de 48 horas, ha informado el Ministerio de Defensa de Corea del Sur.
Horas antes, las fuerzas militares de ambos países habían intercambiado disparos en la zona oeste de la frontera. El objetivo del ataque de Corea del Norte habrían sido los altavoces instalados en el país vecino para emitir mensajes contra el régimen de Kim Jong Un.
Pyongyang ha enviado una carta a Seúl en la que ha advertido de que este tipo de emisiones de propaganda representan un claro "desafío" y ha amenazado con adoptar medidas militares si no se interrumpen en un plazo máximo de 48 horas, según la agencia de noticias Yonhap.
Sin embargo, el sectrario del Comité Central del Partido de los Trabajadores, Kim Yang Gon, también se ha mostrado abierto a negociar una "salida" a la actual situación que permita, en última instancia, "mejorar relaciones", informa Reuters.
La amenaza ha llegado tras un cruce de disparos que se inició a las 15.52 (hora local) con el lanzamiento de un proyectil por parte de las fuerzas de Corea del Norte, según los datos de los radares surcoreanos. Seúl sospecha que el disparo fue efectuado por un "lanzacohetes".
Poco más de una hora después, a las 17.04 horas, las fuerzas del Sur lanzaron decenas de proyectiles de artillería como respuesta al ataque, que añade un nuevo capítulo en la escalada de tensiones entre los dos países. "Nuestro Ejército ha llevado a cabo operaciones de respuesta", ha apuntado el Ministerio de Defensa, sin detallar más posibles acciones.
Seúl ha ordenado evacuar a los civiles de la zona --en torno a un centenar-- y ha convocado el Consejo de Seguridad Nacional. La presidenta de Corea del Sur, Park Geun Hye, ha encabezado este encuentro de emergencia y ha solicitado a las Fuerzas Armadas que respondan con firmeza a posibles agresiones.
TENSIÓN CRECIENTE
La tensión ha crecido en las últimas semanas a raíz de la explosión de varias minas en una zona desmilitarizada el pasado 4 de agosto. Seúl responsabilizó directamente a Pyongyang y ambos países reanudaron su propaganda en la frontera, poniendo fin así a once años de tregua en esta materia.
El pasado mes de octubre, Corea del Norte ya disparó en la misma zona unos diez proyectiles después de que un grupo de activistas soltase globos con mensajes contra Pyongyang.
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