Un periodista danés es secuestrado y puesto en libertad en pocas horas, mientras sigue sin conocerse el paradero del ingeniero alemán
KABUL, 25 Jul. (EP/AP) -
Los talibán pusieron en libertad hoy a ocho de los 23 rehenes surcoreanos pero ejecutaron a uno de ellos, ya que presuntamente tenía problemas de salud y no podía andar, según anunció su portavoz y confirmaron fuentes surcoreanas y afganas. Entretanto, hoy se conoció el secuestro y posterior liberación de un periodista danés y sus dos ayudantes afganos, mientras siguen sin tenerse noticias del alemán secuestrado.
Las autoridades afganas recuperaron a media tarde de hoy en el centro del país el cuerpo tiroteado de uno de los 23 cooperantes surcoreanos que fueron secuestrados el pasado viernes. El cuerpo de la víctima tenía diez heridas de bala en la cabeza, el pecho y el estómago, y fue descubierto en una zona llamada Mushaki, situada en el distrito de Qarabagh, en la provincia de Ghazni, según informó el oficial de Policía, Abdul Rahman.
El cadáver fue hallado horas después de que un supuesto portavoz de los talibán, Qari Yousef Ahmadi, anunciara que las negociaciones para la liberación de los 23 surcoreanos secuestrados se habían estancado y que planeaban ejecutar inmediatamente a "unos cuantos" rehenes.
Ahmadi había afirmado que el Gobierno afgano no había respondido a ninguna de sus demandas y que entre las 11:30 horas (9:00 en España) y las 14:00 horas (11:30) los milicianos ejecutarían a "unos cuantos" surcoreanos.
Los 23 rehenes, entre los que hay 18 mujeres, fueron secuestrados el pasado viernes mientras viajaban en un autobús en la autopista entre Kabul y Kandahar --principal arteria del país-- a su paso por la provincia de Ghazni. Varios negociadores surcoreanos han viajado a Ghazni para participar en las negociaciones. Los tres anteriores ultimátums contra las vidas de los rehenes habían concluido sin consecuencias.
POSIBLE RESCATE
Horas antes, fuentes del Gobierno surcoreano citadas por la agencia estatal Yonhap informaron de que ocho de secuestrados, seis mujeres y dos hombres, habían sido liberados y trasladados a la base militar estadounidense de la provincia de Ghazni.
Estas noticias coincidieron con los crecientes rumores sobre el pago de un rescate a los secuestradores por parte del Gobierno de Seúl. De hecho, un funcionario afgano que está participando en las negociaciones señaló bajo anonimato que una gran cantidad de dinero sería pagada para la liberación de los ocho rehenes.
Se sabe que gobiernos extranjeros han pagado rescates en el pasado por la liberación de secuestrados en Afganistán, pero todos ellos lo han mantenido en secreto o lo han negado. Los talibán habían reclamado en este caso la excarcelación de un número equivalente de prisioneros así como la retirada de las tropas surcoreanas de Afganistán como condiciones para liberar a los rehenes.
No obstante, el portavoz talibán había anunciado esta mañana que las negociaciones para la liberación de los 23 surcoreanos secuestrados se habían estancado y que los milicianos empezarían a ejecutar a "unos cuantos" rehenes de forma inmediata.
Debido al reciente aumento de secuestros, entre los que se incluye el intento hoy contra un periodista danés y sus dos colaboradores afganos, la Policía de Kabul anunció esta mañana que por el momento se ha prohibido a los extranjeros que abandonen la capital sin un permiso especial de las autoridades.
Además, las autoridades surcoreanas han prohibido a sus ciudadanos viajar a Afganistán debido al incremento de los secuestros. Al mismo tiempo, ha solicitado al Gobierno de Kabul que no tramite visados para los surcoreanos y que impida su entrada en el país.
El secuestro de los 23 surcoreanos ha provocado la reacción de la iglesia con la que cooperaban, que manifestó hoy que suspenderá algunos de sus trabajos voluntarios en Afganistán. Según subrayó, los secuestrados no estaban implicados en ninguna misión cristiana, sino que sólo proporcionaban ayuda médica para los afectados por el conflicto.
OCCIDENTALES SECUESTRADOS
Por otro lado, fuentes oficiales afganas, y posteriormente el Gobierno alemán, informaron de la desaparición de un periodista germano que podría haber sido secuestrado en el este del país. El periodista, que finalmente resultó ser danés y de origen afgano, fue capturado junto a sus dos colaboradores afganos, pero liberado pocas horas después por las milicias talibán.
La provincia de Kunar, donde supuestamente tuvo lugar el secuestro, es una de las zonas en que se registran más enfrentamientos entre las fuerzas estadounidenses y los talibán, según informa la cadena alemana de televisión NTV.
Fue el propio gobernador de la provincia, Dedar Shalezai, quien informó de la liberación del periodista danés y sus dos colaboradores. Según explicó, las autoridades les encontraron gracias a la ayuda de los habitantes de la provincia. Los tres hombres explicaron a Shalezai por teléfono que se encontraban bien y en compañía de las autoridades afganas.
Sin embargo, sigue sin conocerse el estado del alemán secuestrado la semana pasada. Fue capturado junto a un compatriota, ambos ingenieros, que murió pocos días después durante el cautiverio, aparentemente de un infarto, pero el cuerpo hallado por las autoridades afganas presentaba restos de pólvora, según el Ministerio alemán de Exteriores.
El cadáver fue repatriado a Berlín el pasado lunes, donde se le practicó la autopsia. El Ministerio remarcó ese mismo día que el Gobierno de la gran coalición "está insistiendo con todas sus fuerzas en la liberación del ciudadano alemán que aún parece seguir con vida".
El hombre podría haber sido localizado, según informó la cadena privada de televisión alemana NTV de acuerdo a informaciones procedentes de Afganistán. Pero esta sigue siendo la única y escasa información sobre el paradero del ingeniero, que fue secuestrado también junto con dos colaboradores afganos.
