Crónica Irak.- ICG advierte del "destructivo conflicto" que amenaza a la región del Kurdistán

Actualizado: domingo, 12 julio 2009 14:45

La zona podría ser una de las más afectadas por la retirada de tropas de Estados Unidos

MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -

El grupo de expertos en política internacional ICG llama la atención sobre la precaria situación de seguridad en la región kurda de Erbil, donde "un destructivo conflicto político" amenaza la llamada "línea de inicio de hostilidades" entre gobierno federal iraquí y las autoridades regionales del Kurdistán.

Un conflicto, según el grupo de expertos, manifestado "a nivel verbal, en las negociaciones a puerta cerrada y el las maniobras militares", alimentando las tensiones y "disparando" las alarmas en Washington mientras la administración Obama procede con la retirada de tropas del país.

ICG invoca una solución política permanente, que contempla el reparto de poder, recursos y territorios. Pero es tan a largo plazo que es necesario plantear una respuesta temporal a la situación en la zona, a través de "medidas urgentes para mejorar la cooperación de comunicaciones y seguridad" a través de la creación de "puestos de control conjuntos, y la formación de patrullas en los territorios disputados". Además, se insta a ambas partes a que no se adopten "medidas unilaterales sobre la "línea de inicio de hostilidades".

Un territorio particularmente en disputa es Kirkuk, donde conviven árabes, kurdos, turcomanos y otras minorías, algunas de ellas dominantes en determinadas localidades. También contiene reservas, todavía no estimadas, de gas y petróleo.

Desde la guerra del Golfo y hasta la invasión de Irak, fuerzas kurdas cruzaron voluntariamente entre 1991 y 2003 la llamada "línea verde" que separa la región del Kurdistán del resto del país árabe, con objeto de reclamar áreas consideradas parte de su patrimonio histórico, a pesar del recelo de "ciertos actores regionales que han criticado estas intenciones, mientras el Gobierno del primer ministro, Nuri Al Maliki, comenzaba a intentar reducir la influencia kurda en estas áreas desde agosto de 2008".

El resultado ha sido, según ICG, un "aumento constante de la tensión en la llamada línea de inicio de las hostilidades, una curva que se prolonga desde la frontera de Siria hasta la de Irán donde el Ejército iraquí y los guerrilleros kurdos (los peshmergas) se encuentran en estado de alerta ante cualquier posible enfrentamiento, particularmente desde el despliegue de la 12ª división del Ejército iraquí en Kirkuk a finales de 2008, lo que provocó la ira de los kurdos y el envalentonamiento de sus rivales árabes y turcomanos.

Dadas las cada vez mayores tensiones y la proximidad de las fuerzas, así como "los movimientos unilaterales para el dominio de la zona en forma de contratos para la extracción de gas y petróleo", el relativo aislamiento de la zona podría causar que cualquier incidente aislado pudiera cobrar una dimensión más grave y que ninguna de las dos partes en conflicto sería capaz de contener, de acuerdo con ICG. Obama respondió al despliegue de la 12ª División con el envío de una brigada adicional a Kirkuk, relajando un poco la tensión, pero Estados Unidos se está retirando, y su influencia disminuye a cada día que pasa.

Por lo tanto, Estados Unidos está convirtiéndose en un elemento cada vez más descartable en las cuestiones internas de la política iraquí. A finales de 2011, el grupo especula que la responsabilidad de resolver el conflicto en la zona caerá en manos exclusivamente de los líderes iraquíes y kurdos. Pero conforme se acercan las elecciones del año próximo, el grupo anticipa que el acuerdo entre ambos grupos "será cada vez más improbable" dado el peso cada vez mayor de la batalla electoral.

ACUERDOS

"Si la administración estadounidense desea abandonar Irak sin verse obligada a dejar una presencia militar significativa, es imprescindible una estrategia de salida que anime y presiones a los iraquíes a alcanzar una serie de acuerdos políticos entre sí", según el Gobierno.

Los acuerdos, según ICG, deben centrarse en tres aspectos: la creación de una ley federal de hidrocarburos, un acuerdo sobre el estatus de Kirkuk y la creación de un acuerdo sobre la división de poderes que alimente un consenso para el desarrollo de una enmienda constitucional en este sentido.

Pero mientras tanto, es imprescindible que los kurdos y el Gobierno federal iraquí adopten "medidas urgentes" para mejorar sus planes de comunicación y cooperación para la seguridad en los territorios conflictivos, a través de "negociaciones sustanciales" sobre el estatus de estas zonas, con el Ejército estadounidense como mediador pro tempore en estas conversaciones, o por lo menos como fuerza contingente contra cualquier eventual escalada de los acontecimientos.

De igual modo, Estados Unidos debe comprometerse con la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Irak (UNAMI), y tener en cuenta el informe de este grupo sobre el estado actual de los territorios en disputa. "Es la organización más preparada para mediar en las complejas discusiones que van a tener lugar sin que sea necesaria presión estadounidense", explica el grupo.

En sus conclusiones, ICG urge a que estas conversaciones se aborden sin dilación, porque "sin la cohesión que proporciona la presencia estadounidense" lo más probable es que "los actores políticos del conflicto terminen enzarzándose entre sí tras la retirada". "La administración Obama debería asegurarse de que deja tras de sí un lugar sostenible", apunta el grupo, que aplaude la decisión de Obama de designar al vicepresidente Joe Biden como su enviado informal en Irak. "El problema", concluye el grupo, "es si será suficiente".