Crónica Irán.- La disputa por las elecciones deriva en la expulsión de diplomáticos británicos e iraníes

Actualizado: martes, 23 junio 2009 21:14

El Consejo de Guardianes confirma que no anulará los comicios pero Jamenei amplía el plazo para que los candidatos presenten sus quejas

LONDRES, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -

La disputa por las elecciones en Irán y la denuncia, por parte de la República Islámica, de la "injerencia" extranjera en los asuntos internos del país ha llevado a Teherán a expulsar a dos diplomáticos británicos, lo que ha provocado la misma respuesta de Londres. Mientras, el Consejo de Guardianes ha descartado anular las elecciones del 12 de junio, aunque su petición de aumentar el plazo para recibir las quejas de los candidatos derrotados ha sido aceptada por el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei.

El primer ministro británico, Gordon Brown, anunció en la Cámara de los Comunes una decisión que dijo "lamentar", pero a la que aseguró haberse visto obligado después de que Teherán hubiese adoptado al "medida injustificada" de expulsar a dos diplomáticos británicos.

En su intervención, Brown informó de que las alegaciones de Irán son "absolutamente infundadas" e insistió: "Estoy decepcionado por que Irán nos haya situado en esta posición", que ha llevado a Londres a informar al embajador iraní en las islas, dijo Brown, de que dos diplomáticos serían expulsados.

Brown aseguró confiar en que el Ejecutivo de Mahmud Ahmadineyad, ganador de los comicios, "cumpla con sus obligaciones con la comunidad internacional", puesto que "le corresponde a Irán demostrar a los iraníes" que la votación se desarrolló de manera limpia.

CRUCE DE ACUSACIONES

Teherán ha llegado a acusar al Gobierno británico e incluso a la cadena pública BBC de estar detrás de las protestas que en las últimas jornadas se vienen registrando en el país, con miles de manifestantes que han salido a las calles de Teherán para expresar su condena contra el régimen, que ha intentado silenciar las protestas.

El propio presidente del Parlamento iraní, Alí Lariyani, consideró ayer que las relaciones bilaterales con Londres deberían someterse a revisión. Sin embargo, el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Miliband, negó que Reino Unido hubiese orquestado las manifestaciones, que ya se han cobrado al menos 20 víctimas mortales.

El aumento de la tensión se produce días después de que el líder supremo iraní afirmase durante su primera intervención pública desde que comenzaron los disturbios desencadenados tras las elecciones que Reino Unido es "la más malvada" de las potencias extranjeras que se han entrometido en los asuntos internos del país.

Reino Unido reaccionó a estas declaraciones convocando al embajador iraní en Londres, Rasul Movaheddian, para pedirle explicaciones. Aún así, el aparato diplomático de Reino Unido considera que la alusión específica del ayatolá fue empleada como excusa en lugar de nombrar a Estados Unidos y evitar así sabotear la recuperación de las relaciones con Washington que ha abierto el presidente estadounidense, Barack Obama.

Pese a este ambiente tenso, el Ministerio del Interior iraní ha negado el permiso para la realización de una manifestación convocada para hoy junto a la Embajada británica en Teherán para protestar por la "intromisión" de Reino Unido en los asuntos internos de Irán.

CONVOCAN A EMBAJADORES IRANÍES

Por su parte, Francia y Suecia han convocado al embajador iraní en cada uno de estos países para expresar su preocupación por la violencia posterior a las elecciones y, en el caso de Francia, también para pedir que Irán aclare las dudas sobre la veracidad de los comicios y rechazar las acusaciones de injerencia.

En París, el embajador iraní fue recibido por el director para África del Norte y Oriente Próximo del Quai d'Orsay, quien condenó la "represión brutal" de las manifestaciones, pidió la liberación inmediata de las personas detenidas y el respeto a la libertad de prensa, comunicación y el derecho de manifestación, según informó el portavoz adjunto del Ministerio de Asuntos Exteriores francés, Fréderic Desagneaux.

El portavoz añadió que, asimismo, se expresó al embajador la "firme protesta" de Francia por las "inaceptables afirmaciones" realizadas por el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Manuchehr Motaki, quien ha denunciado la "injerencia" de Francia, Alemania y Reino Unido. Para la diplomacia francesa, estas acusaciones son "inaceptables" porque intentan trasladar a la comunidad internacional la responsabilidad sobre la situación actual de Irán.

OBAMA SE NIEGA A SER UN "CHIVO EXPIATORIO"

El Ministerio de Exteriores iraní acusó ayer a los países occidentales, pero sobre todo a esos tres, de fomentar "la anarquía y el vandalismo" al "apoyar a los alborotadores" en las protestas por el presunto fraude en las presidenciales. Hoy el Ministerio llegó incluso a criticar las declaraciones del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, porque, a su juicio, constituyen una "intromisión" cometida por la influencia que sobre él ejercen "algunas potencias".

El presidente estadounidense contestó hoy diciendo que las acusaciones de Teherán son "falsas y absurdas" y constituyen "un claro intento por distraer a la población de lo que realmente está ocurriendo dentro de las fronteras iraníes".

"Esta manida estrategia de recurrir a viejas tensiones para utilizar a otros países como chivo expiatorio no funciona ya en Irán", sostuvo. "No se trata de Estados Unidos y Occidente, se trata del pueblo de Irán y el futuro que ellos, sólo ellos, elegirán", agregó.

Aparte, Obama se declaró "consternado e indignado" por la violencia que están sufriendo los manifestantes iraníes y recordó a la República Islámica que hay "un camino pacífico (...) hacia la legitimidad".

LAS ELECCIONES NO SE ANULARÁN

A pesar de la presión tanto en el interior del país como la procedente del exterior, el Consejo de Guardianes ha rechazado anular las elecciones presidenciales porque "no ha habido grandes irregularidades" en las mismas y, por ello, no está justificada una nueva convocatoria a las urnas.

El Consejo, que está dispuesto a volver a contar un diez por ciento aleatorio de los votos, negaba así la petición de dos de los tres candidatos derrotados, el ex primer ministro Mir Hosein Musavi y el clérigo reformista Mehdi Karubi, que han denunciado un fraude. Este último emplazó ayer al Consejo a cancelar la votación "en lugar de malgastar tiempo contando algunos votos".

El portavoz del Consejo, Abbas Alí Kadjodaei, reconoció ayer que las irregularidades electorales afectan al menos a tres millones de votos que fueron contabilizados a pesar de que con ellos se superaba el número de electores censados en varias circunscripciones.

Kadjodaei indicó, según la web Jabaronline, que la participación superó al censo electoral en 50 de las más de 360 circunscripciones del país. Sin embargo, descartó cualquier fraude e insistió en que las elecciones fueron "libres y justas" porque el desajuste no afectaría en ningún caso al resultado final de los comicios.

No obstante, las autoridades han hecho una concesión a los ex aspirantes a la Presidencia, ya que Jamenei ha accedido a la petición del Consejo de Guardianes de ampliar en cinco días el plazo durante el cual los candidatos derrotados pueden presentar quejas sobre las mismas, según informó la televisión estatal. El plazo de reclamaciones iba a expirar mañana.

Mientras, el consejo directivo del Parlamento iraní acordó hoy que Mahmud Ahmadineyad tomará posesión como presidente del país durante cinco años más entre el 26 de julio y el 19 de agosto, periodo durante el cual también nombrará a su gabinete, según la agencia de noticias estatal IRNA.