Erdogan acusa a EEUU e Irak de no luchar contra el PKK y advierte de que el pueblo turco está perdiendo la paciencia
ESTAMBUL (TURQUIA), 28 (del corresponsal de EUROPA PRESS, Ildefonso González)
Turquía e Irak firmaron hoy un pacto antiterrorista que no incluye la posibilidad de que el Ejército turco despliegue operaciones en territorio iraquí para luchar contra los milicianos del ilegal Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), si bien los dos Gobiernos no descartaron llegar a un acuerdo al respecto en sus próximas conversaciones.
"No fue posible alcanzar un acuerdo sobre un artículo referido al reforzamiento de la seguridad y la cooperación en las zonas fronterizas, así como al fomento de las medidas contra las organizaciones terroristas en dichas zonas. Seguiremos con nuestras negociaciones. Incluimos nuestro deseo al final del acuerdo. Este asunto, sobre el que prevemos llegar a un compromiso lo antes posible, se convertirá en una parte indispensable del acuerdo", indicó el ministro turco del Interior, Besir Atalay, en una rueda de prensa celebrada esta mañana en Ankara junto a su homólogo iraquí, Jalad al Bulani.
En la misma línea, aunque más cauto, se mostró Al Bulani, quien confirmó que las negociaciones sobre la principal demanda turca continuarían, pero que Irak quería evaluar primero detenidamente el mecanismo más adecuado para afrontar el problema. En este sentido, Atalay adelantó que un comité integrado por altos representantes de los dos países se reunirá cada seis meses para monitorizar la correcta implementación del tratado.
Asimismo, el ministro iraquí valoró que el acuerdo suscrito hoy era un "paso importante" en la lucha conjunta contra el terrorismo, al tiempo que se comprometió a tomar todas las "medidas necesarias" para impedir que los terroristas kurdos vuelvan a atacar a Turquía.
Por otra parte, el tratado establece el compromiso bilateral de castigar las actividades de los grupos terroristas, poner fin a sus redes de apoyo logístico y financiero, capturar y extraditar a los miembros de dichas organizaciones y prevenir que hagan propaganda a través de los medios de comunicación. "Creemos que este acuerdo contribuirá a limitar las actividades de las organizaciones terroristas, particularmente las que desarrolla el PKK en el norte de Irak", especificó el ministro turco.
PRESION DE LOS KURDOS IRAQUIES
Sin embargo, el punto más importante para Turquía se ha quedado fuera del tratado, probablemente debido a las presiones del Gobierno semiautónomo del norte de Irak, que ayer y también hoy recordó que cualquier acuerdo firmado con un tercer país carece de validez sin la aprobación de sus autoridades y del Parlamento nacional iraquí.
"Si este acuerdo es uno rutinario para compartir información de Inteligencia y luchar contra el terrorismo, entonces lo apoyaremos, pero no secundaremos nada que viole la soberanía del Gobierno regional", explicó en una entrevista a AP uno de los responsables de las milicias 'peshmerga', el general Jabbar Yawar.
Dicho punto, que ha provocado que las negociaciones que comenzaron el pasado martes se postergaran hasta hoy, establecía que las Fuerzas Armadas turcas, previo consentimiento iraquí, podrían lanzar operaciones transfronterizas limitadas para perseguir y eliminar a los terroristas kurdos que tienen sus bases en el Kurdistán iraquí.
Con todo, el acuerdo de hoy supone la culminación del "memorando de entendimiento" que los primeros ministros de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, e Irak, Nuri al Maliki, firmaron en agosto y en virtud del cuál sendas naciones ya se comprometían a realizar "todo esfuerzo posible para dar fin a la presencia del PKK en el norte de Irak".
Turquía lleva varios meses amenazando a Irak con extender una ofensiva a gran escala en el norte de su país. El Gobierno y el Ejército turcos han acusado repetidamente a las fuerzas de seguridad estadounidenses e iraquíes de no luchar efectivamente contra los terroristas kurdos del PKK, que periódicamente se infiltran en territorio anatolio para lanzar ataques y cometer atentados que se han cobrado la vida de miles de personas.
TURQUIA PIERDE LA PACIENCIA
Ayer, en un discurso en Nueva York --donde se celebra la 62 Asamblea General de Naciones Unidas--, Erdogan reclamó por enésima vez la colaboración de Washington y Bagdad en el combate al terrorismo del PKK, so pena de que Ankara acabe perdiendo la paciencia y tomando acciones unilaterales.
"Nuestras expectativas son claras. Los responsables iraquíes y Estados Unidos deberían adoptar rápidamente pasos concretos en vez de hacer declaraciones en la lucha contra el PKK. Sin embargo, lamentablemente, no hemos visto ningún paso concreto hasta ahora", criticó.
En su opinión, "la sangre que se derrama en los ataques de la organización terrorista (el PKK) está profundizando el trauma masivo en nuestra sociedad y forzando la paciencia de los turcos, así como disminuyendo las posibilidades de una solución política cada día que pasa".
De momento, decenas de miles de soldados turcos se hallan desplegados en la frontera común con Irak desde la pasada primavera a la espera de recibir la orden de ataque. Mientras, Ankara ha reforzado las operaciones militares en su propio territorio, concretamente en el este del país, donde los últimos combates con los insurgentes han elevado a más de 37.000 la cifra de muertos en ambos bandos desde que el PKK se levantase en armas allá por 1984 para exigir la independencia del Kurdistán turco.