MADRID 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
Decenas de egipcios se han manifestado este viernes frente a la Embajada de Etiopía en El Cairo para protestar contra los trabajos de construcción iniciados por el Gobierno etíope para desviar un tramo del cauce del Nilo Azul, afluente del Nilo, para avanzar en la construcción de la Presa del Gran Renacimiento.
Durante la protesta, algunos de los presentes han portado carteles en los que se podía leer 'Rechazamos los intentos de tomar nuestro agua del Nilo', mientras otros han coreado 'Somos la fuente de la cuenca del Nilo', según ha informado el diario egipcio 'Al Ahram'.
El jueves, la Presidencia de Egipto ha subrayado este jueves que "no permitirá que nadie amenace el suministro de agua egipcio del río Nilo", en respuesta al anuncio por parte del Ejecutivo etíope.
El portavoz presidencial Ehad Fahmi indicó que se han puesto en marcha conversaciones entre El Cairo y Addis Abeba para alcanzar un acuerdo "que sea beneficioso para ambos países".
En este sentido, destacó que Egipto "respalda los proyectos de desarrollo en África siempre y cuando no afecten a la seguridad nacional del país". Además, agregó que el presidente, Mohamed Mursi, está dispuesto a cooperar "con todos los países africanos" en materia de recursos hídricos.
Apenas un día antes, el Ministerio de Exteriores de Egipto convocó al embajador etíope en el país árabe, Mahmud Dardir, para expresar su desagrado con los trabajos de construcción de la presa.
Durante el encuentro, el ministerio mostró su disconformidad con el hecho de que Addis Abeba no haya tenido en consideración la opinión de un equipo de expertos de Etiopía, Egipto y Sudán que ha evaluado el impacto que podría tener la construcción de la macropresa y que tiene previsto anunciar sus conclusiones en las próximas dos semanas.
Desde 1902 se han firmado decenas de acuerdos regulando la distribución de las aguas del Nilo, incluyendo uno que data de 1959 en el que se estipula la cuota exacta que ha de recibir Egipto. En la mayoría de los mismos se estipula que ningún país puede construir presas o proyectos de irrigación sin notificar al resto de los países de la cuenca.
El principal punto de los planes del Gobierno etíope es la edificación de la Presa del Gran Renacimiento, de la que hasta ahora se ha completado el 21 por ciento. Una vez que esté finalizada, la presa tendrá una capacidad de 6.000 megawatios, lo que equivale a seis centrales nucleares, según el Gobierno.
También el miércoles, el Ministerio de Electricidad y Recursos Hídricos de Sudán aseguró que los trabajos de deviación del Nilo Azul "no afectarán" al país.
El informe del ministerio fue hecho público por el Ministerio de Exteriores, que recalcó que continuará sus consultas con Etiopía y Egipto en torno al proyecto de construcción de la presa, según informó la agencia estatal sudanesa de noticias, SUNA.
En este sentido, reiteró el compromiso de Jartum para continuar la cooperación con Addis Abeba y El Cairo con el objetivo de garantizar el máximo beneficio de los tres países de la explotación de los recursos del Nilo.