MADRID, 4 Nov. (EDIZIONES) -
El personal de seguridad del aeropuerto de Manila (Filipinas) ha estado supuestamente extorsionando a viajeros desprevenidos con la introducción de balas en las bolsas de equipaje, una práctica que se aleja del verdadero cometido al que están obligados: confiscar objetos peligrosos.
Por el momento, legisladores han pedido una investigación sobre estas supuestas acciones que se han realizado con el fin de saquear dinero a los pasajeros frente a la amenaza de arresto por llevar munición ilegal y peligrosa, según ha informado la BBC.
Para el miembro de la comisión de turismo de la Cámara de Representantes, Sherwin Gatchalian, esta noticia se ha convertido en una "vergüenza internacional" y añadió que los supuestos delincuentes se aprovechaban de los extranjeros.
Las últimas víctimas de esta estafa han sido un trabajador filipino y un turista japonés que fueron detenidos por el personal de seguridad. Entre los detenidos se encuentran también casos que han sido llevados a los tribunales por negarse tajantemente a pagar las falsas fianzas que se les imponían.
Después de este episodio, la vigilancia ha aumentado y ahora se pone en duda la eficacia y la confianza del personal de seguridad aeroportuaria que no tiene puestos superiores que vigilen su trabajo.