MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El ministro de Exteriores italiano, Luigi di Maio, se ha reunido con el mariscal de campo Jalifa Haftar, el hombre fuerte del gobierno libio afincado en el este del país, un día después de hacer lo propio con el primer ministro del Gobierno reconocido internacionalmente, Fayez Serraj.
Al término del encuentro, que ha tenido lugar en Benghazi, Di Maio ha explicado que ha trasladado a Haftar que "Italia no acepta ninguna interferencia exterior" en Libia y que "hay que trabajar por un alto el fuego permanente".
"Los libios quieren respuestas, pero la respuesta no puede ser en ningún modo militar", ha defendido. "No pueden ser las armas o los bombardeos" sino que "el camino a seguir debe ser inevitablemente el del diáolgo y la diplomacia", ha recalcado, en un mensaje publicado en Facebook.
En este sentido, Di Maio ha explicado que está trabajando para que ambas partes enfrentadas en Libia, la liderada por Haftar y el Gobierno reconocido internacionalmente, emprendan "ese camino", para lo cual, ha agregado, "es fundamental que los resultados de la conferencia de Berlín se respeten".
El jefe de la diplomacia italiana ha reivindicado que Italia ha recuperado "un peso determinante" en lo que tiene que ver con Libia en la UE y ha advertido de que "el camino será complejo" por lo que hay que evitar "triunfalismos o eslóganes de ningún tipo".
REUNIÓN EN MUNICH
Así las cosas, ha anunciado que el próximo domingo en Munich, donde se celebrará una conferencia de seguridad, habrá una reunión ministerial de seguimiento a la de Berlín en la que participará junto a "los colegas de otros países implicados en el tema libio" y la próxima semana se reunirá en Roma con su homólogo ruso, Sergei Lavrov.
Di Maio se reunió la víspera en Trípoli, la capital del país, con Serraj y con el ministro de Interior libio, Fathi Bashagha. Tras dicho encuentro, dijo que estaba trabajando "para el respeto del embargo de armas y para llevar a las partes a un alto el fuego permanente".
Por otra parte, subrayó que "hay un riesgo de terrorismo que no se puede infravalorar" así como "países que ignoran la paz y que siguen armando a las partes en el terreno". "No podemos aceptarlo", advirtió.
El encuentro entre Di Maio y Haftar se produce después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara el miércoles una resolución que respalda los resultados de la conferencia de paz de Berlín sobre el conflicto de Libia y pidiera un alto el fuego "permanente".
El texto adoptado por la ONU, que fue redactado por Reino Unido y aprobado con 14 votos a favor y la abstención de Rusia, incide en "la necesidad de un alto el fuego permanente en Libia, a la primera oportunidad, sin condiciones previas".
Por otra parte, la resolución 2510 también expresa su "grave preocupación" por la participación de "grupos terroristas" en el conflicto, además de por la intervención de "mercenarios".
En este contexto, insiste en los compromisos asumidos en Berlín para cumplir con el embargo de armas impuesto por el Consejo de Seguridad, "incluyendo el cese de todo apoyo y la retirada de todos los mercenarios armados", al tiempo que exige "a todos los estados miembro que no intervengan en el conflicto".
A principios de abril de 2019 las fuerzas del este de Libia, bajo el mando de Haftar, pusieron en marcha una ofensiva para hacerse con Trípoli. Tras meses estancada, Haftar anunció a mediados de diciembre el inicio de la "batalla final". En este contexto, sus fuerzas tomaron por sorpresa a principios de enero la ciudad de Sirte, en un duro golpe al Gobierno de unidad.