COPENHAGUE, 1 Jul. (Reuters/EP) -
Dinamarca impondrá controles en su lado de la frontera para frenar el contrabando y la inmigración ilegal, según ha explicado su nuevo ministro de Exteriores, Kristian Jensen, una medida que seguramente genere malestar en la Unión Europea.
En una entrevista concedida a Reuters este martes, Jensen ha explicado que el Gobierno danés prevé apostar más agentes, máquinas que controlen las matrículas y otras medidas para incrementar la seguridad sin infringir las normas de la UE que garantizan la libertad de movimientos.
Por el momento la Comisión Europea no ha querido pronunciarse sobre los planes de Copenhague hasta no tener más detalles, pero ya se quejó cuando Dinamarca comenzó brevemente a registrar vehículos en la frontera en 2011.
Jensen ha indicado que mencionó las nuevas medidas en un encuentro con su homólogo alemán, Frank Walter Steinmeier, este martes en Berlín y que éste "lo acogió positivamente".
"El control de fronteras reforzado estará dentro del marco de Schengen, en diálogo con las autoridades pertinentes y de conformidad con los países vecinos", ha explicado el ministro danés, en declaraciones telefónicas.
"Queremos que sea difícil pasar a los criminales, pero todavía fácil para que las compañías crucen", ha añadido. El Ministerio de Exteriores danés ha explicado que las nuevas medidas no incluirán paradas regulares o controles de pasaporte.
Por su parte, Steinmeier ha declarado que está agradecido del "anuncio de que el acuerdo Schengen no será tocado" y ha dicho que mantendrá el contacto con Dinamarca sobre la cuestión.
Los analistas han dicho que cualquier nuevo control sería básicamente simbólico y difícil de imponer en Juntlandia, la única parte de Dinamarca conectada por tierra al resto del continente europeo.
El Partido Liberal (centro-derecha) ha formado un gobierno de minoría en Dinamarca tras conseguir solo 34 de los 179 escaños en las elecciones parlamentarias del 18 de junio. Las conversaciones para formar una coalición fracasaron, pero los liberales aún necesitarán los votos de otros partidos, incluido el derechista Partido Popular Danés (DF), que ha pedido controles fronterizos más severos de los anunciados.
