Publicado: jueves, 1 febrero 2018 5:53

BEIRUT, 1 Feb. (Reuters/EP) -

Los suministros comienzan a escasear en el principal hospital de la región siria de Afrin (norte), en el marco de la ofensiva lanzada por el Ejército de Turquía y el Ejército Libre Sirio (ELS) contra las fuerzas kurdas, según el director del centro.

"Pedimos a Naciones Unidas que detenga la agresión turca", ha dicho Jalil Sabri, director del hospital de la ciudad de Afrin. "La situación médica está empeorando en Afrin, y los suministros médicos están a punto de agotarse", ha señalado.

El 20 de enero, las Fuerzas Armadas turcas iniciaron la operación 'Rama de Olivo' en la región de Afrin contra las YPG, una operación que abrió un nuevo frente en la guerra de Siria y que ha sido rechazada por Estados Unidos.

La ofensiva ha dejado hasta la fecha más de 700 "terroristas" muertos, según las cifras aportadas por el Ejército turco --que han sido denunciadas como exageradas por parte de las fuerzas kurdas--, así como unos 15.000 desplazados, de acuerdo con las estimaciones de la ONU.

El Ejército ha defendido que solo se está destruyendo objetivos terroristas durante la operación, que busca expulsar a las Unidades de Protección Popular (YPG) de esta zona fronteriza con Turquía.

Ankara considera a las YPG una filial del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerados grupo terrorista tanto por Turquía como por la UE y Estados Unidos.

Asimismo, las autoridades turcas han denunciado la presencia de milicianos de Estado Islámico en la zona, algo que las YPG han negado. Las YPG forman parte de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), que ha expulsado a los yihadistas de numerosas partes de Siria.

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