OSH (KIRGUISTÁN), 21 Jun. (Reuters/EP) -
Al menos dos personas han muerto en enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad kirguises y ciudadanos de etnia uzbeka cerca de la ciudad de Osh, en el sur del país, este lunes, según informaron fuentes oficiales y grupos de defensa de los Derechos Humanos.
Ole Solvang, un investigador de Human Rights Watch, indicó a Reuters desde un hospital en Osh que los enfrentamientos estallaron de nuevo este lunes cuando fuerzas gubernamentales realizaron una patrulla en el barrio uzbeko de Nariman, a las afueras de la ciudad.
"El Ejército ha estado por ahí realizando registros (...) y buscando armas. Muchas personas han sido golpeadas", denunció por teléfono. "La situación es muy tensa. Las autoridades deben tener mucho cuidado con el modo en que realizan estos registros", previno.
Timur Kamchibekov, portavoz del Gobierno interino kirguís, indicó a Reuters desde Osh que las fuerzas de seguridad habían sido atacadas en el barrio uzbeko. "Durante una operación de seguridad se encontraron con resistencia armada en la localidad de Nariman. De acuerdo con la información preliminar que tenemos, dos civiles han muerto", señaló.
Solvang precisó que unas 20 personas resultaron heridas y aclaró que los médicos no pudieron llegar, por motivos de seguridad, a las zonas afectadas, donde se cree que podría haber más personas heridas que necesitarían atención.
Tolekan Ismailova, una activista de los Derechos Humanos, aseguró por teléfono desde Osh que cuatro personas han muerto en la operación realizada por la policía local este lunes, en base a su investigación y las entrevistas que ha hecho a testigos. Según ella, la operación fue realizada en respuesta a la muerte de un agente kirguís en un asentamiento uzbeko la semana pasada.
"Hay muchos heridos escondidos en casas. Los jóvenes están siendo llevados a otros sitios", afirmó. "Es inaceptable actuar así contra civiles", lamentó.
El balance oficial de la ola de violencia en el sur que comenzó el pasado 11 de junio asciende ya a 208 muertos, si bien el Gobierno interino cree que podría superar en realidad los 2.000.
