Dos personas se prenden fuego en una región china habitada por tibetanos

Actualizado: viernes, 6 enero 2012 22:31


PEKÍN, 6 Ene. (EUROPA PRESS) -

Dos personas se han prendido fuego en la prefectura de Aba, una zona de la provincia de China habitada principalmente por tibetanos, según ha informado la organización Free Tibet, que ha indicado que ya son catorce las personas que han llevado a cabo actos como éstos desde marzo de 2011 para protestar por la "opresión "a la que están sometidos los tibetanos por el Gobierno chino.

Según un testigo de los hechos, un hombre, posiblemente un seglar, se prendió fuego cerca del monasterio de Kirti, en la localidad de Aba, y una segunda persona hizo lo mismo cerca de ese lugar. Free Tibet ha dicho en un comunicado que, al parecer, esta última persona ha fallecido, pero que no sabe cómo se encuentra el hombre.

Algunas fuentes han indicado que, al igual que en casos anteriores, el hombre se quemó mientras reclamaba el regreso del Dalai Lama, el líder espiritual tibetano, que vive exiliado en India. Las autoridades chinas extinguieron el fuego y se lo llevaron.

La directora de Free Tibet, Stephanie Brigden, ha señalado que "estas últimas inmolaciones confirman que en el Tíbet sienten un profundo rechazo hacia la ocupación china".

Bridgen ha criticado que la comunidad no haya reaccionado al ver que catorce personas --al menos seis de las cuales han muerto-- han optado por prenderse fuego. "Estos actos de protesta continuarán mientras los dirigentes mundiales sigan ignorando la situación desesperada que se vive en el Tíbet", ha concluido.

El Estado chino gobierna el Tíbet desde que las tropas comunistas entraron en la región en 1950. El Ministerio de Asuntos Exteriores ha tachado de "terroristas" a las personas que se han prendido fuego en estos meses y ha dicho que el Dalai Lama --al que Pekín considera un separatista que apoya la violencia-- debe asumir la responsabilidad por estos actos "inmorales".

El líder espiritual tibetano no ha condenado ni respaldado esos actos de protesta, pero ha afirmado que son la respuesta a la situación desesperada que viven los tibetanos a causa del estricto control ejercido por el Gobierno chino, que supone un "genocidio cultural".