MINNEAPOLIS, 6 Ago. (EP/AP) -
Centenares de personas asistieron ayer al servicio religioso celebrado en Minneapolis para recordar a las víctimas del derrumbe del puente en Minneapolis, mientras equipos de buzos siguen lanzándose al agua para llevar a cabo nuevas búsquedas de cadáveres entre escombros y automóviles sumergidos en el río Mississippi. Horas después del amanecer, grupos de personas subían una montaña ubicada en un parque que ofrecía un panorama distante del sitio donde se derrumbó el puente. Algunos ramilletes de flores fueron dejados en el lugar como homenaje póstumo, mientras la Policía trasladaba algunos otros artículos y carteles que fueron colocados en el lugar, entre ellos uno escrito a mano que decía "Gracias, Dios, porque salvaste y perdonaste muchas vidas".
El sábado, los familiares de ocho personas desaparecidas, muchas de ellas furiosas por el lento trabajo de recuperación, visitaron brevemente el sitio del derrumbe. El puente de la Carretera Interestatal 35W se desplomó hacia el río Mississippi, y los buzos han tenido que lidiar con condiciones difíciles para poder llevar a cabo su trabajo.
Aún no se han hallado a más víctimas desde el jueves, día del suceso. Sin embargo, después de la visita "ellos tuvieron un mayor entendimiento de los retos que están afrontando los rescatadores ahora que han podido ver su trabajo en el lugar", señaló Melanie Tschida, una vocera de la Cruz Roja. "Esa ha sido una de las mayores frustraciones hasta ahora, la falta de información y sólo un interminable espera para obtener respuestas", agregó.
La Policía dio a conocer el sábado una lista de ocho personas que están todavía desaparecidas, lo que disminuyó la cifra de decenas de posibles víctimas que se temía que hubieran muerto en las horas que transcurrieron inmediatamente después de la tragedia.
