KABUL, 1 Sep. (Reuters/EP) -
Los negociadores de Estados Unidos y de los talibán están cerca de alcanzar un acuerdo que reduciría los combates y marcaría el inicio de las conversaciones de paz entre los afganos, según ha informado este domingo un portavoz de Estados Unidos, un día después de que las fuerzas insurgentes atacaran la ciudad estratégica de Kunduz, en el norte de Afganistán.
El enviado especial de Estados Unidos para la paz en Afganistán, Zalmay Khalilzad, ha anunciado que viajará a la capital afgana este domingo para realizar una serie de consultas. "Estamos a punto de llegar a un acuerdo que reducirá la violencia y abrirá la puerta a que los afganos se sienten juntos a negociar la paz", ha afirmado a través de la red social Twitter.
Estas declaraciones se han producido un día después de que al menos 36 milicianos talibán murieran en la ofensiva de los insurgentes sobre la ciudad de Kunduz, en el norte de Afganistán. Durante el ataque se ha producido un atentado suicida contra las fuerzas de seguridad en el que han muerto diez personas.
Entre los fallecidos hay al menos tres civiles y 41 heridos, según ha explicado el responsable de Sanidad en Kunduz, Ehsanulá Fazli. La mayoría de los vecinos se han encerrado en sus casas y no hay suministro eléctrico y apenas funcionan los teléfonos, por lo que es difícil conocer la situación real.
Khalilzad no ha dado detalles del acuerdo, por el cual el nivel de efectivos estadounidenses en Afganistán se reduciría hasta unos 8.600, a cambio de la promesa por parte del grupo insurgente de que el país no se convertirá en un refugio de terroristas.
El acuerdo no acabaría por sí solo con los enfrentamientos entre los talibán y las fuerzas de seguridad afganas, sino que serviría como punto de partida para las conversaciones de paz dentro del país, que se espera que se celebren en la capital noruega de Oslo.
Sin embargo, no está claro si los talibán aceptarían hablar directamente con el Gobierno del presidente Ashraf Ghani. Algunos altos cargos talibán han reconocido que sólo aceptarán hablar con representantes afganos a título privado, no como representantes del estado, y han anunciado que siguen oponiéndose a las elecciones presidenciales programadas para el 28 de septiembre.
Actualmente, Estados Unidos cuenta con unos 14.000 militares en Afganistán, de los cuales unos 5.000 se dedican expresamente a operaciones antiterroristas. Trump ha explicado que su plan pasa por reducir el contingente hasta los 8.600 efectivos: "Después, tomaremos una decisión sobre lo que tiene que pasar".
