NUEVA YORK, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
La ex primera dama estadounidense Laura Bush alabó este lunes el cambio que ha supuesto para el país la llegada del sucesor de su marido, el presidente Barack Obama, desmarcándose así de muchos republicanos que no aprueban la gestión de la nueva administración.
"Creo que está haciendo un buen trabajo", dijo Bush durante una entrevista concedida a la CNN desde París, donde se está celebrando un encuentro de la ONU. "(Obama) ha querido abarcar muchas cuestiones y eso dificulta todavía más su comienzo, pero lo está haciendo bien a pesar de las duras circunstancias", asestó.
Durante la entrevista, la mujer del ex mandatario George W. Bush, hizo un repaso sobre sus ocho años en la Casa Blanca y habló desde el papel de la actual primera dama, Michelle Obama, hasta la situación política en el país y en otros puntos conflictivos como Afganitán y Birmania.
En referencia al discurso que quiere ofrecer Obama a los estudiantes, Bush se desmarcó de las críticas de los republicanos y defendió la iniciativa, ya que, en su opinión, "es fundamental que todos respeten al presidente de Estados Unidos". "Siempre hay cabida para que el mandatario se dirija a los niños y les inste a estudiar y que no abandonen los colegios", dijo al respecto y agregó que "los padres deberían seguir su ejemplo e incentivar a sus hijos a que luchen por sus sueños".
Preguntada por el papel de la primera dama, Michelle Obama, Bush se limitó a decir que "está haciendo un buen trabajo", en parte por hacer de la Casa Blanca su hogar, señala la cadena norteamericana.
Asimismo, aseguró que "es completamente incierto" las críticas que le han llovido en los últimos años a su marido y que defienden que ha sido una "malísima" influencia para el mundo. "La gente que lo critica no entiende las responsabilidades que tenía encima", asegura.
POLARIZACIÓN
A pesar de su fama de tímida y discreta, Laura Bush denunció la "polarización política" existente entre los políticos norteamericanos y criticó las etiquetas que se cuelgan entre ellos. "No creo que sea justo que tachen a Obama de 'socialista' por su gestión política", precisó.
En su opinión, la marcada división política se debe a la presencia cada vez mayor de liberales y conservadores en el Congreso, que no permiten la entrada en escena de otras corrientes políticas. "Lo hemos visto en los últimos ocho años y lo seguimos viendo. Es parte de esta vida", recalcó.
Asimismo, la ex primera dama, bibliotecaria de profesión, aplaudió la postura del ex vicepresidente Dick Cheney, una de las pocas figuras cercanas a George W. Bush que ha salido en su defensa tras abandonar la Casa Blanca el pasado año. "Creo que Cheney tiene todo el derecho del mundo a hablar y aprecio que defienda a mi marido", dijo y reveló que los dos políticos todavía mantienen contacto.
POLÍTICA EXTERIOR
Así las cosas, Bush se mostró "muy preocupada" al ser preguntada por la delicada situación que atraviesan países como Afganistán o Birmania. "Todos nosotros estamos muy preocupados cuando vemos el conflicto en Afganistán y esperemos que la comunidad internacional haga lo que está en sus manos para ayudar al Gobierno en su empeño por demostrar la veracidad de las recientes elecciones".
Respecto a la insurgencia talibán, Bush manifestó su interés de que se dupliquen los esfuerzos para ayudar al país a poner fin a la violencia extremista.
Una vez más reiteró sus críticas a la Junta Militar Birmana, principalmente por la detención de la activista opositora Aung San Suu Kyi, de quien dijo que "siempre ha estado bajo arresto domiciliario porque temen que su popularidad deslegitime su régimen", dijo.
Finalmente, explicó que tras abandonar la Casa Blanca, tanto ella como su marido se han centrado en escribir sus respectivas memorias.
