MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha prorrogado este sábado un año más la emergencia nacional respecto a Líbano, así como las sanciones impuestas al país desde 2007, una medida que ha achacado a las acciones del partido-milicia chií Hezbolá.
La Casa Blanca ha detallado en su comunicado que "ciertas actividades, como la continuada transferencia de armas a Hezbolá por parte de Irán, entre ellas sistemas cada vez más sofisticados, sirven para minar la soberanía libanesa, contribuyen a la inestabilidad política y económica en la región, y siguen siendo una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos".
Así, ha manifestado que "la emergencia nacional declarada el 1 de agosto de 2007, y las medidas adoptadas en esa fecha para hacer frente a esa emergencia, seguirán en efecto hasta el 1 de agosto de 2018".
La Presidencia estadounidense ha recalcado que las sanciones están dirigidas contra las acciones de "ciertas personas" que "minan el Gobierno legítimo y elegido democráticamente, contribuyen a la deliberada violación del Estado de Derecho (...), y reafirman el control de Siria o contribuyen a la interferencia de Siria en Líbano".
El Gobierno de Estados Unidos anunció en mayo sanciones contra la cúpula de Hezbolá, así como contra dos personas y cinco empresas por sus presuntos lazos con el partido-milicia.
En la lista están el secretario general de Hezbolá, Hasán Nasralá, y su 'número dos', Naim Qassem, tal y como desveló el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
"Bajo los dictados del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní-Fuerza Quds, el secretario general del Consejo de la Shura, Hasán Nasralá, prolonga el sufrimiento humano en Siria, alimenta la violencia en Irak y Yemen, pone al Estado y al pueblo libanés en peligro y desestabiliza toda la región", remachó.