DUBAI 24 Nov. (Reuters/EP) -
La Casa Blanca ha recordado este domingo que el embargo petrolero y energético impuesto a Irán sigue en vigor a pesar del acuerdo preliminar alcanzado esta madrugada entre los representantes de la República Islámica y el Grupo 5+1, formado por Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China más Alemania. El embargo petrolero de Estados Unidos y la UE ha propiciado que Irán reduzca sus exportaciones de 2,5 millones a 1 millón de barriles de crudo diarios.
"En los próximos seis meses no se podrán incrementar las ventas de petróleo crudo de Irán", señala un documento de la Casa Blanca publicado en la web del Departamento de Estado. "Con este primer paso, el embargo de la UE sobre el petróleo crudo seguirá en vigor e Irán podrá vender aproximadamente un millón de barriles al día, lo que supone unas pérdidas de unos 4.000 millones de dólares al mes", indica el texto.
Lo que sí propiciará este acuerdo será que Estados Unidos paralice el proceso de imposición de nuevas sanciones a Irán, incluida la exportación de crudo, que se estaba tramitando ya en el Congreso norteamericano.
La Casa Blanca estima que Irán ha perdido más de 80.000 millones de dólares desde principios de 2012 debido a la reducción de sus exportaciones de crudo. También estima que en los próximos seis meses obtendrá unos 30.000 millones de dólares menos en comparación con el mismo periodo de 2011, cuando se aplicaron las primeras sanciones.
El acuerdo prevé que Irán obtenga unos 4.200 millones de dólares en beneficios en los seis próximos meses, pero 15.000 millones más deberán ser ingresados en bancos del extranjero a los que no podrá acceder el régimen iraní, según Washington.
"Esperamos que el dinero de Irán en las cuentas del extranjero se incremente, no al contrario, según se recoge en el acuerdo", indica el documento de la Casa Blanca.
El pacto incluye además la suspensión de las sanciones impuestas por Estados Unidos en sectores como el del comercio del oro y otros metales preciosos y la anulación de las relativas a las exportaciones de la industria petroquímica iraní.
Por contra, siguen en vigor las normas que impiden a las empresas occidentales invertir en el sector extractivo del petróleo iraní y prestar servicios de asesoramiento técnico en esta ámbito. También seguirá estando prohibido en Estados Unidos la venta de petróleo ya refinado a Irán y prestar servicios de pólizas de seguro sobre los envíos de crudo iraní, según el documento estadounidense.
Pese a esto, fuentes occidentales han indicado que en el acuerdo pactado con Irán se prevé una relajación de las sanciones de la UE sobre pólizas de seguro para envíos de crudo.