NUEVA YORK, 28 Ago. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Emilio López Romero) -
Los secuestradores de Jaycee Lee Dugard, la joven estadounidense que acaba de aparecer con vida tras pasar 18 años en cautiverio, se enfrentan a una posible condena de varias cadenas perpetuas en caso de ser encontrados culpables de todos los delitos por los que han sido acusados.
Se trata de Phillip y Nancy Garrido, un matrimonio de la localidad californiana de Antioch que mantuvo secuestrada a la niña desde que tenía 11 años y que en la actualidad tiene 29, un largo cautiverio en el que fue violada en repetidas ocasiones y tuvo dos hijas producto de los abusos.
La Fiscalía ha acusado al matrimonio, que ya ha sido arrestado y se encuentra en un calabozo a la espera de su comparecencia ante el juez, por secuestro, conspiración para secuestrar, secuestro para cometer un asalto sexual y una larga lista de 29 delitos, según informa la prensa local.
Los abogados de los Garrido han afirmado durante una primera vista que sus clientes se declaran "no culpables" de los delitos que se les imputan ante un tribunal de la Corte Superior de Justicia del condado de El Dorado, en el norte de California.
Las autoridades han precisado que en el caso de Phillip Garrido tendrá que afrontar cargos adicionales por su pasado criminal, entre los que se incluye un intento de secuestro en el estado de Nevada ocurrido hace doce años.
Por una vez la historia tiene un final feliz. La joven estadounidense Jaycee Lee Dugard, que acaba de recuperar su libertad tras pasar más de la mitad de su vida secuestrada en una casa del norte de California, ya ha podido abrazar a su madre 18 años después de su desaparición.
La niña rubia de ojos azules que desapareció en 1991 ya ha podido reunirse con su madre, su hermana y otro familiar, un encuentro al que también asistieron las dos niñas que nacieron durante su cautiverio, que hoy tienen 15 y 11 años respectivamente.
