Egipto.- Port Said se prepara para las sentencias de mañana contra los restantes imputados por la tragedia del estadio

Europa Press Internacional
Actualizado: viernes, 8 marzo 2013 13:18

MADRID 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un tribunal de Port Said dictará sentencia mañana sábado a los 52 imputados restantes por la violencia que costó la vida a 79 personas en el estadio de fútbol de la ciudad egipcia el año pasado, en medio de una enorme tensión en las calles de la ciudad, donde el pasado mes de enero fallecieron más de 40 personas en las protestas que siguieron a las condenas a muerte para los primeros 21 acusados.

Las autoridades han decidido trasladar a los acusados restantes a un lugar desconocido para impedir que sus familiares intenten liberarles en el caso de que sean declarados culpables, como ya sucedió con los condenados en enero. Se cree que la mayoría está en la prisión de Wadi Natrun, en Beheira, en el lado opuesto del delta del Nilo. Sin embargo, y precisamente por desconocer dónde se encuentran todos los imputados, miles de simpatizantes han protestado con violencia durante la última semana frente a la sede del Directorio Nacional de Seguridad de Egipto, según los medios nacionales egipcios.

"La decisión de trasladar a los prisioneros fue tomada sin el conocimiento de las autoridades locales; las familias de los presos tienen derecho a conocer el paradero de sus hijos. La injusticia contra Port Said debe terminar", declaró el diputado El Badry Farghaly.

Las autoridades de la ciudad mantienen silencio casi absoluto y solo se han dirigido a los medios para desmentir que el Ejército, que ahora patrulla las calles de la ciudad, haya empleado munición letal contra los manifestantes. El jefe de Seguridad de la ciudad, Mohsen Radi, presentó ayer su dimisión por los disturbios del miércoles tanto allí como en las ciudades próximas de Mansura y Mahalla.

La situación se ha agravado por la huelga policial. A pocas horas del comienzo del juicio no hay apenas presencia de agentes y la ciudad se está autogestionando en algunos ámbitos como el control de tráfico, ahora en manos de comités ciudadanos.

"Los de tráfico han decidido desaparecer por tercera vez en menos de dos meses, así que hemos decidido formar comités populares para organizar la circulación en las calles principales de la ciudad", según ha explicado Ahmed Said, dueño de una papelería, al diario 'Al Ahram'.

Cientos de agentes de Policía han secundado en las afueras de Ismailia, una ciudad situada a unos 70 kilómetros al sur de Port Said, jornadas de huelga para reclamar mejor armamento, después de que varios agentes hayan muerto en enfrentamientos en las calles.

Los agentes de la Policía también han ido a la huelga en Tanta, una localidad al norte de El Cairo, mientras que las fuerzas de seguridad encargadas de proteger una de las residencias del presidente del país, Mohamed Mursi, han realizado una sentada frente a un polideportivo para exigir protección legal para que los agentes no sean procesados por sus acciones en materia de control de masas.

ULTRAS

En las protestas ha cobrado una especial importancia la figura del ultra futbolístico, reconvertido en miliciano callejero. Junto a las protestas, se temen enfrentamientos entre las dos aficiones de los equipos que jugaban en el estado en el momento de la tragedia.

Los seguidores del Al Ahly han pedido durante las últimas semanas la pena de muerte para los aficionados del Al Masry imputados por las muertes de los hinchas del equipo contrario y solicitan también un veredicto de culpabilidad para los dos agentes de seguridad que conocerán mañana la sentencia.

"El nueve de marzo es nuestra cita con los perros del Ministerio del Interior, que siguen asesinando y arrastrando a gente por el suelo. O justicia, o vuestra sangre", declaró el grupo radical de aficionados del Al Ahly, los Ultras Ahlawy, en su web de Facebook.

En los últimos días, el grupo ha asediado el Banco Central en El Cairo, la calle de Salá Salem que lleva al aeropuerto de la capital y la residencia del ex ministro del Interior y jefe de seguridad en el momento de la tragedia de Port Said, Mohamed Ibrahim. "Y todavía no han visto nada", advirtió el grupo.

'Las Águilas Verdes', los ultras del Masry, denuncian por su parte una campaña de acoso policial y aseguran que sus rivales no son más que "herramientas encubiertas del régimen", según el grupo. Otros políticos denuncian que el comportamiento de estos ultras "es una forma de castigo para los residentes de Port Said por no votar a Mursi en las últimas elecciones", según Farghaly.

TRAGEDIA EN EL ESTADIO

La masacre de Port Said dejó 74 muertos y más de 1.000 heridos durante el violento enfrentamiento entre los ultras, caracterizado con un marcado componente político, en el contexto del período de transición guiado por el Ejército egipcio tras el derrocamiento de Hosni Mubarak.

Tras el fallo, familiares de los condenados y seguidores radicales del Al Masry trataron de irrumpir en la prisión, y se enfrentaron con armas de fuego y cócteles molotov a las fuerzas de Seguridad.

Pocos días después Mursi, declaró el estado de emergencia en tres ciudades de la región del canal de Suez: Suez, Port Said e Ismailia. La orden, que tenía una vigencia de un mes, provocó nuevas protestas y la convocatoria de acciones de desobediencia cívica que desembocaron en nuevos enfrentamientos.

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