BEIRUT, 6 Jun. (Reuters/EP) -
Las fuerzas conjuntas del Ejército sirio y del partido-milicia chií libanés Hezbolá han atacado este jueves las aldeas próximas a Qusair para perseguir a los combatientes rebeldes que fueron expulsados ayer miércoles de esta estratégica localidad próxima a la frontera con Líbano después de más dos semanas de enfrentamientos.
Los insurgentes enfrentados al régimen de Bashar al Assad se han hecho fuertes en las aldeas de Debaa y Buwayda y las fuerzas progubernamentales han lanzado una ofensiva en el territorio controlado por los rebeldes, según ha indicado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que ha informado de que las dos localidades han sido objeto de intensos disparos de artillería.
Ambas localidades se encuentran al noreste de Qusair, Debaa a cinco kilómetros y Buwayda a siete. Qusair, situada en la provincia de Homs (centro) y fronteriza con Líbano, había sido utilizada por los rebeldes como vía de suministros desde este país.
Numerosos combatientes y civiles suníes podrían haber huido de la ciudad a través del corredor abierto por las fuerzas de Al Assad que asediaban Qusair. Fuentes de la formación opositora en el exilio Coalición Nacional Siria han indicado que solo en Buwayda se encuentran miles de heridos y de civiles.
Fuentes de seguridad próximas al Gobierno han informado de que el objetivo de la apertura de un corredor desde Qusair era evitar un alto coste en vidas humanas dentro de la ciudad, donde siguen residiendo cientos de civiles y un millar de heridos aparte de su cifra inicial de 30.000 habitantes.
