BAGDAD 19 May. (Reuters/EP) -
Las fuerzas de seguridad iraquíes han desplegado este martes tanques y artillería en torno a Ramadi para plantar cara a los combatientes de Estado Islámico que tomaron la ciudad el pasado domingo, en un duro revés al Gobierno iraquí.
Después de la caída de la ciudad, milicianos chiíes aliados al Ejército iraquí han avanzado a una base cercana en preparación de un contraataque sobre la ciudad, que se encuentra a solo 110 kilómetros al noroeste de Bagdad.
A medida que la presión aumenta para que se actúe y se recupere la ciudad, un responsable local ha instado a los residentes de Ramadi a unirse a la Policía y el Ejército para lo que los milicianos chiíes han dicho que será la "batalla de Anbar", provincia de la que Ramadi es capital.
Testigos en la ciudad han indicado que los combatientes de Estado Islámico instalaron minas terrestres y han tomado posiciones defensivas en espera de posibles ataques. Los insurgentes también han llevado a cabo registros casa por casa en busca de miembros de las fuerzas de seguridad y han dicho que establecerán tribunales basados en la ley islámica.
LIBERACIÓN DE PRISIONEROS
El grupo terrorista ha liberado además a unos 100 prisioneros de un centro de detención antiterrorista de la ciudad. El portal kurdo Rudaw había informado previamente, citando una fuente de seguridad que se había liberado a 400 detenidos, incluidos altos cargos de Estado Islámico.
Saed Hamad al Dulaimi, un profesor de 37 años que se encuentra todavía en la ciudad, ha relatado que "Estado Islámico utiliza altavoces instando a la gente que tiene parientes en la cárcel a que se reúna en la mezquita principal del centro de la ciudad para recogerlos".
La medida podría resultar popular entre los residentes de la ciudad, que se han quejado de ser a menudo objeto de detenciones arbitrarias. Sami Abed Saheb, un propietario de un restaurante de Ramadi de 37 años, ha explicado que el grupo extremista encontró a 30 mujeres y 71 hombres en el centro de detención a los que habían disparado en los pies para evitar que escaparan tras la huída de sus captores.
Según testigos, la bandera negra de Estado Islámico ondea ahora sobre la principal mezquita de la ciudad, además de las oficinas gubernamentales y otros edificios prominentes.
Jasim Mohammed, un propietario de una tienda de ropa femenina, ha indicado que un miembro de Estado Islámico le ha dicho que ahora debía vender solamente prendas tradicionales islámicas. "Tuve que quitar los maniquíes y reemplazarlos con otros medios para mostrar la ropa. Me dijo que no debía vender ropa interior porque estaba prohibido", ha precisado.
Estado Islámico también ha prometido que pronto estarán disponibles alimentos y medicinas, al igual que médicos. "Creo que ellos (Estado Islámico) están tratando de ganarse la simpatía de las personas de Ramadi", ha opinado Dulaimi, un joven profesor de la ciudad.
Asimismo, Dulaimi ha dicho que los combatientes de Estado Islámico están usando grúas para retirar muros de hormigón de las calles y excavadoras para retirar las barreras de sacos de arena construidas por las fuerzas de seguridad antes de marcharse.
DIVISIÓN SECTARIA
La decisión del primer ministro iraquí, Haider al Abadi, que es un chií, de enviar a las milicias chiíes, conocidas como Hashid Shaabi o Movilización Popular, para intentar recuperar la ciudad predominantemente suní podría generar hostilidad en una de las zonas más violentas de Irak.
El Gobierno iraquí ha prometido equipar y entrenar a las tribus suníes pro-gubernamentales. Varios ministros han subrayado este martes la necesidad de armar y entrenar a la Policía y los combatientes de las tribus.
Un portavoz de las operaciones militares del Gobierno, Saad Maan, ha dicho que las fuerzas armadas controlan las zonas entre Ramadi y la base militar de Habbaniya a unos 30 kilómetros de donde están esperando los milicianos chiíes.
"Las fuerzas de seguridad chíes están reforzando sus posiciones y fijando líneas defensivas en torno a Ramadi para repeler cualquier intento de los terroristas de lanzar ataques adicionales", ha explicado Maan. "Estas tres líneas defensivas se convertirán en lanzaderas defensivas una vez determinemos la hora cero para liberar Ramadi", ha precisado.