El Ejército sirio bombardeó Mazraat al Qubeir antes de entrar a pie junto a fuerzas paramilitares

Actualizado: jueves, 7 junio 2012 19:38

Un superviviente relata que la aldea parece "una ciudad fantasma" tras la matanza de decenas de personas


BEIRUT, 7 Jun. (Reuters/EP) -

Un testigo de la masacre ocurrida ayer en la aldea siria de Mazraat al Qubeir, en Hama, ha relatado este jueves que el Ejército rodeó y bombardeó la zona durante la tarde para preparar la entrada a pie de militares y de miembros de los 'shabbiha', fuerzas paramilitares leales al Gobierno de Bashar al Assad.

Este superviviente ha explicado a Reuters, sin revelar su identidad por miedo a represalias, que se escondió en un olivar de su familia y desde allí vio cómo las tropas y los combatientes afines atacaban a la población local.

"Después de que el Ejército disparase en una zona, las fuerzas de seguridad y los 'shabbiha' entraron en las casas. Oí disparos dentro de tres viviendas, luego vi cómo salían y prendían fuego a la casa", ha declarado este testigo, que ha explicado que estos asaltantes estaban armados con cuchillos, palos y pistolas.

Los disparos concluyeron "a las ocho de la tarde" y, seis horas después de las salidas de los tanques y los milicianos, este granjero volvió a la aldea, donde antes de la agresión vivían unas 150 personas.

A su llegada, vio humo saliendo de edificios y percibió "un horrible olor de carne quemada". "Fui corriendo a mi casa. Estaba quemada. Las siete personas que había dentro estaban muertas. Vi cuerpos en las escaleras, en el baño y en la habitación, todos quemados", ha afirmado.

"Era como una ciudad fantasma", ha recordado, al describir un paisaje plagado de cadáveres carbonizados. Activistas opositores han cifrado en 78 el número de víctimas de esta masacre, en la que han perecido numerosos niños.

Un activista identificado como Abu Ghazi ha descrito a los habitantes de Mazraat al Qubeir como "sirios pacíficos" sin afinidad ni con el régimen ni con los rebeldes opositores. Según Ghazi, en la matanza murieron 54 personas, en su mayoría miembros de una misma familia, los Al Yateem, a la que también pertenece el superviviente que ha hablado con Reuters