Enemigos irreconciliables en Afganistán unen fuerzas contra Estado Islámico

Manifestación Hazara
Foto: MUSTAFA ANDALIB / REUTERS
   
Actualizado: domingo, 22 marzo 2015 10:54

La organización yihadista comienza a desvelar su presencia en Afganistán, alimentando el pánico y la tensión sectaria

   MADRID, 22 Mar. (EDIZIONES) -  

   La minoría Hazara y los talibán afganos han cerrado, según confirmaron fuentes oficiales a la agencia Reuters, un acuerdo de colaboración para atajar de raíz la incipiente presencia de Estado Islámico en el país; un pacto que hace años era impensable, cuando decenas de miles de Hazara murieron durante el régimen talibán de los años 90.

   Las negociaciones para el acuerdo --que de momento se circunscribe a la provincia de Ghazni, una de las más violentas del país-- comenzaron el pasado 15 de marzo, tras el secuestro de ocho hazaríes en la localidad de Jaghori. Semanas antes, otros 30 hazaríes fueron apresados en la provincia de Zabul. Los talibán negaron estar detrás de estos incidentes. Por sus propias fuentes, los notables Hazara descubrieron que los responsables de los secuestros podrían pertenecer a Estado Islámico.

Minoría Hazara

   La presencia de la organización yihadista en Afganistán todavía no está lo suficientemente documentada, pero el Gobierno afgano da por sentado que ya están en el país. El pasado mes de enero comenzaron los rumores de que hombres con pasamontañas y banderas negras estaban ya pululando por la provincia occidental de Fará. Los primeros avistamientos datan incluso del pasado verano.

   Para los Hazara, la presencia de Estado Islámico podría suponer la gota que colmaría el vaso para una población ya de por sí traumatizada por años de guerra y enfrentamientos contra los talibán, y totalmente marginada por el Gobierno afgano. A día de hoy, ninguno de los 30 hazaríes secuestrados ha sido liberado a pesar de los esfuerzos de la Policía. Siete de los ocho secuestrados el 15 de marzo sí, pero no por obra de las autoridades.

   "(Estado Islámico) Es un fenómeno peligrosísimo", lamentó un manifestante hazarí durante las manifestaciones de la semana pasada en Ghazni capital. La protesta se desarrolló en silencio y, según varios asistentes, bajo un ambiente de absoluto temor.

Minoría Hazara

   Este ambiente llevó a notables Hazara de tres localidades de la provincia a iniciar las gestiones para convocar un encuentro histórico con los comandantes talibán de la zona. "Los talibán no secuestraron a nuestros hermanos, y sabemos que están combatiendo contra este nuevo grupo", declaró Hasan Reza Yousufi, miembro del consejo provincial de Ghazni.

   Finalmente, uno de los notables que acudieron a la reunión, Abdul Khaliq Yaqubi, informó del éxito de la misma. "Los talibán se han comprometido a ayudarnos", declaró a Reuters.

ESTADO ISLÁMICO EN AFGANISTÁN

   La presencia de Estado Islámico en Afganistán no tiene tanto que ver con un interés para dominar el país como para recabar fieles. Los expertos coinciden en que es prácticamente imposible que la organización yihadista triunfe donde no lo hicieron la Unión Soviética o Estados Unidos.

   Sin embargo, Estado Islámico podría aprovechar la fragmentación reinante en el país, donde conviven talibán desencantados, antiguos milicianos, bandas criminales, grupos paramilitares y señores de la guerra para consolidar su "marca global".

   Esta expansión ha hecho cundir el pánico entre minorías como la Hazara, chií y por lo tanto objetivo fundamental de la organización yihadista suní.

   "Aunque Estado Islámico esté o no aquí, el impacto psicológico de su amenaza es enorme, y más aún aquí, en Ghazni, donde conviven todas las etnias", ha declarado el gobernador adjunto de la provincia, Mohamad Alí Ahmadi.

Minoría Hazara

   De hecho, el último informe de Naciones Unidas advierte de que un grupo de comandantes talibán ha declarado su fidelidad a Estado Islámico para recibir armas y financiación de la organización yihadista. El mismo informe indica, no obstante, que no hay pruebas de que Estado Islámico "esté proporcionando apoyo sistemático" a los combatientes afganos.

   El Gobierno afgano es aún más tajante. "Simplemente: Estado Islámico está aquí, y existe", atajó el portavoz del presidente Ashraf Ghani, Ajmal Abidy, coincidiendo un informe del grupo de expertos, International Crisis Group (ICG), que detalla la presencia de pequeños grupos autoproclamados afines a Estado Islámico en al menos seis provincias del país.

   "Estado Islámico en Afganistán se ha convertido en un blanco móvil, afirma el experto del ICG Graeme Smith. "Y que no tengan relevancia militar hoy, no significa que no la tendrán mañana", amenaza.

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