Un enviado de al Assad visitará Pekín en los próximos días

Actualizado: lunes, 13 agosto 2012 18:01

PEKÍN, 13 Ago. (Reuters/EP) -

China ha dicho que un enviado del presidente sirio, Bashar al Assad, visitará Pekín y ha adelantado la visita de miembros de la oposición siria. Estos contactos se enmarcan como una muestra de la diplomacia del país para ayudar a resolver la crisis que vive Siria.

El Ministerio de Asuntos Exteriores chino, ha informado que el ministro de Exteriores, Yang Jiechi, se reunirá este martes con el enviado de Al Assad, Bouthaina Shaaban.

China ha expresado en repetidas ocasiones su oposición a la intervención externa en los países en problemas, así como a un "cambio de régimen" o una solución política que no sea apoyada por los ciudadanos sirios.

Según el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Qin Gang, hay que "promover una solución política en el conflicto sirio". "China siempre ha mediado activamente entre el Gobierno sirio y la oposición", ha añadido.

Qin ha reiterado que el plan de paz de Kofi Annan, ahora parado, "debería implantarse", así como un "alto el fuego inmediato para detener la violencia, proteger a los civiles y solucionar la crisis mediante el diálogo político".

"El Gobierno de Siria es más vulnerable que antes. Los grupos de la oposición han ganado apoyos en Occidente, pero continúan siendo frágiles. China tiene una necesidad imperiosa de hablar con ambas partes. La situación está llegando a su fin", ha declarado un profesor de relaciones internacionales en la universidad de Renmin, Shi Yinhong.

Fuentes de la oposición han informado de que más de 18.000 personas han muerto desde el comienzo de la revuelta contra Al Assad en marzo de 2011.

El año pasado, China y Rusia se abstuvieron en la votación de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para autorizar a la OTAN un ataque aéreo sobre Libia, donde el entonces líder. Muamar Gadafi, estaba luchando contra los insurgentes.

Sin embargo, China se ganó el respaldo de la oposición libia durante el conflicto y las relaciones con el nuevo Gobierno libio han ido bien desde el derrocamiento de Gadafi.