BEIRUT 22 Jul. (Reuters/EP) -
El enviado especial de Naciones Unidas en Siria, Staffan de Mistura, ha mostrado su preocupación por las consecuencias que puedan tener para los civiles los combates registrados en la localidad de Zabadani, situada en la frontera de Siria con Líbano y donde las fuerzas del régimen de Al Assad y Hezbolá está intentando expulsar a los rebeldes.
Citando fuentes locales, De Mistura ha dicho en un comunicado publicado a última hora del martes que las Fuerzas Armadas sirias han lanzado muchos barriles bomba en Zabadani "causando niveles sin precedentes de destrucción muchas muertes entre la población civil".
El control de esta ciudad situada a 45 kilómetros al noroeste de Damasco se considera crucial para consolidar las posiciones del régimen en la frontera entre Líbano y Siria.
La Fuerza Aérea siria ha bombardeado varias zonas dentro y fuera de la ciudad e insurgentes suníes han respondido lanzando cohetes y morteros contra la localidad de Idlib, según ha contado De Mistura.
Una alianza de insurgentes conocida como el 'Ejército de Fatá' ha estado atacando las localidades de Al Foua y Kefraya, situadas en el norte del país y que ahora se encuentran "atrapadas", según el enviado especial de Naciones Unidas. "En ambos casos, los civiles están trágicamente atrapados en medio del combate", ha asegurado. Al Foua y Kefraya son localidades con mayoría de población chií.
Arrebatar Zabadani a los insurgentes supondría una victoria estratégica para el Ejército sirio, que está intentando frenar el avance de los grupos insurgentes y terroristas.
El papel del partido milicia chií libanés Hezbolá en el conflicto en Siria ha ido aumentando desde el inicio de la guerra, en 2011. El Ejecutivo ha descrito a este grupo como su principal aliado en la lucha contra los grupos rebeldes que pretenden derrocar a Al Assad.