NUAKCHOTT, 28 Jun. (Del enviado especial de EUROPA PRESS, Antonio Rodríguez) -
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, agradecerá hoy a las autoridades de Mauritania su colaboración en las últimas semanas para reducir el flujo de cayucos con inmigrantes indocumentados hacia las Islas Canarias.
Fuentes diplomáticas españolas estimaron que se ha reducido "muchísimo" el número de cayucos que llegan a las costas canarias debido, sobre todo, al "efecto disuasorio" que ha tenido la ayuda española y europea con Mauritania y a las peores condiciones metereológicas que ha habido en las tres últimas semanas. De esta forma, el porcentaje de pateras con inmigrantes irregular que llegan ahora al archipiélago es de "un 10 por ciento respecto a la época en el que se produjo el pico" de máxima afluencia de embarcaciones, subrayaron.
Mauritania es un país frontera entre el Magreb y el África subsahariana y pasa por ser, junto a Senegal, el que más ayuda recibe en estos momentos de España para la lucha contra la inmigración clandestina tras la última oleada de inmigración irregular a las costas canarias. La última aportación del Gobierno a la lucha contra los 'cayucos' que intentan llegar a territorio español consiste en cuatro patrulleras, tres todoterrenos, un autobús y 25 ordenadores que la Guardia Civil donará a la Gendarmería Mauritana durante el mes de julio.
Estos medios materiales se unen a otros que ya ha puesto la Guardia Civil a disposición de las autoridades mauritanas, ya sea en régimen de colaboración o formando a los miembros de sus Fuerzas de Seguridad, en el intento de frenar las salidas de los cayucos al Atlántico. La patrullera española 'Río Duero' acaba de cumplir un mes en aguas mauritanas con una tripulación mixta de guardias civiles y gendarmes mauritanos que ya han interceptado a más de 230 inmigrantes irregulares. Aún permanecerá otros dos meses más en el océano Atlántico, pendiente de una ampliación en el acuerdo de colaboración.
A pocas millas de la costa mauritana, navegará también, desde mediados de julio y durante al menos 4 meses, el buque de vigilancia aduanera 'Petrel', con la ventaja de que, por sus dimensiones, al interceptar un cayuco, no tendrá que regresar al puerto para dejar a los inmigrantes. El 'Petrel' ha sido utilizado en el pasado en operaciones contra el narcotráfico y está habilitado para albergar en su interior a decenas de personas, cuenta con un sofisticado sistema de detención de embarcaciones y transporta lanchas rápidas. La embarcación, con cuatro guardias civiles y cuatro gendarmes mauritanos, está capacitada para desplazarse a la frontera con Senegal, de donde las Fuerzas de Seguridad española, sospechan se pueden trasladar, la mayoría de las salidas de cayucos en respuesta a la presión que supondrán todas estas medidas.
Asimismo, un helicóptero del Instituto Armado comenzará también en julio a sobrevolar la zona con el objeto de alertar a las embarcaciones de la presencia de cayucos. La mayoría de estas donaciones serán transportadas a Mauritana por el barco comandante 'Casal' de la Guardia Civil, a excepción del autobús que tendrá que hacer la mayor parte de su recorrido por carretera a través del desierto de Sáhara.
Las autoridades mauritanas insisten al Ejecutivo español en lo costoso que les resulta mantener su combate contra la inmigración ilegal que, según sus propias cifras, arroja un resultado de 500 devoluciones mensuales este año desde su territorio a países del África subsahariana. La aportación económica de estos acuerdos, incluidos en el proyecto Atlantis, ascienda a 400.000 euros, sufragados por la Comisión Europea y la Guardia Civil.