LISBOA, 24 May. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
Pescanova firmó hoy con el Gobierno portugués el contrato de compromiso "irreversible" y "sin vuelta atrás" para invertir 140 millones de euros en la construcción de la mayor planta de rodaballo del mundo, en Mira, distrito de Coimbra, según informó hoy el presidente del grupo gallego, Manuel Fernández Sousa.
En la firma del acuerdo, celebrado en Lisboa, estuvieron presentes, además del presidente de Pescanova, el ministro luso de Economía, Manuel Pinho, y el presidente de la Agencia Portuguesa de Inversión (API), Basilio Horta.
Fernández Sousa se mostró satisfecho por la rápidez con la que se realizaron todos los trámites hasta llegar hasta aquí, poco más de seis meses, y agradeció la apuesta del Gobierno de Portugal por la acuicultura y la "confianza" depositada en Pescanova. "Por escucharnos y entendernos", explicó.
Además, recordó que la acuicultura "es una industria limpia, compatibe con el medio ambiente y con el desarrollo sostenible", tal como reconoció, según dijo, "la Unión Europea y todos los países mas desarrollados del mundo".
Este proyecto, indicó Fernández Sousa, "es el primero en Portugal, pero no será el último". Aunque no quiso desvelar si ya habían encontrado una nueva ubicación para otro proyecto, afirmó que "es nuestra obligación no parar".
La inversión de la planta de Rodaballo de Mira asciende a 140 millones de euros. Una parte será subenvionada con ayudas europeas. El presidente de Pescanova manifestó que todavía no se sabe qué porcentaje de ayudas recibirán, aunque matizó que quiere que "sean las máximas posibles", aunque recalcó que sabe que "no será tanta como si fuese en Galicia", donde tendrían "un 50 por ciento". "La pena --dijo-- es que en Galicia no se utilizan todas las que tienen".
La primera piedra de este proyecto será colocada entre septiembre y octubre de este año, y la primera fase del proyecto, es decir, la producción de 3.500 toneladas, de las 7.000 previstas, estará concluída a finales de 2008. La segunda fase será el año siguiente.
Este proyecto, considerado de interés nacional por el Gobierno portugués, todavía no tiene la declaración final del impacto medio ambiental, aunque los informes preliminares han sido positivos. Pero el presidente de Pescanova aseguró que esto no sería un problema porque están dispuestos a adaptarse e intentar solucionar los problemas que puedan surgir.
Algunas organizaciones ecologistas han contestado este proyecto, que está situado dentro de la Red Natura, y argumentaron que por ese motivo fue rechazado por el Gobierno gallego. Ante esta cuestión el presidente de Pescanova fue claro: "la Únión Europea dejó bien claro que nuestro proyecto en Cabo Touriñan cumplia la ley, porque dentro de la Red Natura se pueden instalar industrias como la acuicultura o energía eólica, y el de Portugal también la cumple".
Por su parte, tanto el ministro de Economía luso como el presidente de API destacaron la importancia de esta inversión, que "duplicará la producción de rodaballo en Portugal" y porque es el tipo de inversiones que "generarán empleo cualificado, 200 puestos de trabajo, y aumentan las exportaciones, el 99 por ciento de la producción estará destinada al mercado comunitario", indicó Pinho.
Basilio Horta, por su parte, recordó que esta negociación se hizo en un tiempo récord, y agradeció a todos los implicados el esfuerzo. Además, recordó que "Galicia es una región hermana con la que queremos profundizar relaciones", concluyó.
