Una excavación en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalen desata una batalla campal

Actualizado: sábado, 10 febrero 2007 1:01


JERUSALÉN, 10 Feb. (OTR/PRESS) -

Los trabajos de los arqueólogos israelíes en los aledaños de la mezquita de Al-Aqsa, en Jerusalen, devinieron ayer en una auténtica batalla campal entre los palestinos que acudieron al recinto sagrado en el día de oración y las Fuerzas de Seguridad hebreas desplegadas en la zona para velar por la seguridad de las obras. La polémica en torno a las excavaciones comenzó a principios de semana y el Gobierno israelí ya preveía que en el día del rezo musulmán los acontecimientos se dispararan. Los líderes políticos y religiosos de Palestina no contribuyeron a crear un clima de calma y llamaron a responder a "la agresión" hebrea contra el tercer lugar sagrado del Islam.

Los ánimos ya andaban encendidos en Jerusalen desde ayer por la mañana, cuando las Fuerzas de Seguridad israelíes sólo permitieron la entrada a los mayores de 45 años. Unos 6.000 musulmanes pudieron acceder a la mezquita de Al-Aqsa, donde los días de oración musulmana -los viernes- se hacinan decenas de miles de fieles, mientras otros tantos llevaban a cabo sus rezos en los alrededores del recinto sagrado, dentro de la Explanada de las Mezquitas, en una tensa calma que se preveía iba a estallar en cualquier momento.

Los enfrentamientos comenzaron cuando los miles de palestinos congregados dentro de la mezquita de Al-aqsa se negaron a salir y retaron a los agentes israelíes. Cerca de 200 agentes irrumpieron en el complejo, conocido por los judíos como el Monte del Templo y por los musulmanes como el Noboe Santuario, que alberga la Mezquita de la Roca, o de Al Aqsa, tercer lugar más sagrado para el Islam, según un portavoz de la Policía, Micky Rosenfeld. El desalojo se convirtió en una auténtica batalla cuando los fieles congregados en los alrededores respondieron a la intervención de los agentes.

Según el diario israelí 'Haaretz', la plaza tuvo que ser evacuada después de que los manifestantes lanzaran piedras contra las fuerzas de seguridad, que respondieron con gases lacrimógenos, pelotas de goma y cargas a caballo contra los manifestantes. Según informaciones de 'Al Jazeera' recogidas por OTR/Press, 17 palestinos fueron detenidos durante los enfrentamientos y una veintena resultaron heridos, algunos de bala, un extremo que las autoridades israelíes negaron.

UN DIA DE FURIA

Por la mañana, los dirigentes políticos y religiosos de palestina habían llamado a "un día de furia" en el día de la oración. El primero en hacerlo fue el responsable de Justicia, Tayssir al-Tamini, que pidió "a todos los palestinos a proteger la mezquita de Al-Aqsa contra los planes de Israel de destruir la mezquita". Las obras fueron aprobadas hace dos semanas con el objetivo de reemplazar la actual rampa que permite el acceso al Monte del Templo a través de la Puerta Mugrabi, que se hundió hace tres años y fue sustituida por una estructura provisional de madera.

También el mufti de Jerusalen, Sheikh Mohammed Hussein, criticó ayer durante la oración del viernes la "agresión" israelí y condenó "la evidente agresión contra la mezquita de Al-aqsa y los fieles". Israel está "judeizando Jerusalen" proclamó, llamando a los musulmanes de todo el mundo a "proteger" el Este de Jerusalen y la Explanada de las Mezquitas. Un llamamiento inusual según 'Al Jazeera', que asegura que normalmente el mufti pide calma para evitar enfrentamientos entre hebreos y musulmanes, y que refleja el malestar en Palestina por las obras.