JERUSALÉN, 30 Mar. (Reuters/ EP) -
Un experto de la ONU en Derechos Humanos ha condenado este miércoles la muerte de un palestino, que se encontraba herido y neutralizado en el suelo tras haber apuñalado a un militar en Hebrón, a manos de un soldado israelí, en lo que ha calificado como una "ejecución extrajudicial".
La ONG israelí B'Tselem publicó un vídeo sobre el incidente del pasado jueves, en el que se ve a un soldado de infantería disparando en la cabeza a un palestino que momentos antes había herido a otro soldado.
"Las imágenes mostradas presentan todos los signos de un claro caso de ejecución extrajudicial", ha precisado Christof Heyns, el relator especial de la ONU sobre Ejecuciones Extrajudiciales, Sumarias o Arbitrarias. "En cualquier régimen legal que se aplique al caso, disparar a alguien no es una amenaza, es un asesinato", ha sostenido.
El soldado, que fue detenido, aún no ha sido acusado formalmente de ningún delito. Las Fuerzas Armadas informaron en un primer momento de que habían puesto en marcha una investigación por asesinato, mientras que la Fiscalía anunció que se podía tratar de homicidio imprudente. La autopsia del cuerpo, que se realizará el jueves y en la que estará presente un médico palestino, puede ser clave para aclarar el caso y determinar la gravedad del delito.
Este incidente ha avivado el debate en Israel sobre el empleo de la fuerza de manera desproporcionada contra agresores palestinos. El jefe de las Fuerzas Armadas ha enviado este miércoles una carta sus tropas en la que informa que el cuerpo militar apoyará a cualquier soldado que "cometa un error en el calor de la batalla", aunque advierte de que los soldados o comandantes que no se adhieran al código militar tendrán que responsabilizarse de sus actos.
En los últimos seis meses Israel ha experimentado la peor oleada de enfrentamientos y violencia en las zona de Cisjordania, Jerusalén y en el interior de Israel, desde que acabaron las revueltas palestinas hace una década. Desde octubre, cerca de 190 palestinos han muerto a manos de las fuerzas de seguridad del país. Según Israel, al menos 129 de ellos habían atacado a ciudadanos o tropas.
