PESHAWAR (PAKISTÁN), 1 Ene. (Reuters/EP) -
Las facciones talibán han acordado este viernes poner fin a meses de violentos enfrentamientos internos tras una reunión a la que no ha acudido su disputado líder, el mulá Mansur, del que no se tienen noticias desde que el mes pasado fuera supuestamente objeto de un ataque en Quetta (Pakistán), precisamente tras un encuentro de la cúpula insurgente.
En el encuentro de hoy sí ha estado no obstante el grupo escindido que liderá el mulá Mohamad Raskul Ajund, quien rechaza la autoridad de Mansur. Fuentes de esta facción le dan además por muerto.
"Hemos acordado el alto el fuego e intercambiar prisioneros aunque no hemos tenido acceso a Mansur", según ha informado el número dos de Rasul, el también mulá Abdul Manan Niazi. En el encuentro, la mano derecha de Mansur, Haibatulá Ajund, indicó que su jefe no podía acudir por medidas de seguridad, pero la facción rival que se trata de un embuste.
"Al igual que mucha gente, nosotros también creemos que Mansur está muerto y por esto su ayudante nos negó el acceso", añadió Niazi.
