MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Comité de Familiares de Presos Políticos de Venezuela ha expresado este jueves su respaldo al diálogo que arrancará el viernes en Santo Domingo entre la Mesa de Unidad Democrática (MUD) --coalición opositora-- y el Gobierno de Nicolás Maduro para buscar una salida a la crisis que sufre el país, porque asumen que no saldrán "en un juicio imparcial".
La cita del 1 y el 2 de diciembre en República Dominicana supondrá retomar unas negociaciones que están suspendidas desde principio de año por incumplimiento de los primeros acuerdos y por ello gran parte de la MUD ha expresado su rechazo advirtiendo de que solo son un nuevo intento de Maduro para ganar oxígeno.
El propio Comité ha indicado que, aunque "existen diferentes opiniones de los presos políticos y sus familiares con respecto a los mecanismos utilizados para lograr la libertad", están de acuerdo en que debe darse cuanto antes y por ello han decidido apoyar todas las iniciativas en este sentido, incluido el diálogo.
"Bajo las condiciones actuales los presos políticos no serán liberados por un juicio imparcial donde quede claro que son inocentes, tampoco hay jueces que, como en los sistemas donde impera el estado de derecho, basen sus dictámenes en evidencias. La realidad es que no vivimos en democracia", han justificado.
Han confiado en que "con el acompañamiento internacional, con la metodología y con los instrumentos que han sido validados para este proceso de negociación, se pueda abrir una puerta para lograr la libertad de todos los presos políticos con el ejercicio pleno de sus derechos".
También se han dirigido al Gobierno instándole a liberar a los presos políticos "para demostrar su verdadero deseo de negociar". "Sería un gesto de buena voluntad" que no solo favorecería el diálogo, sino también la imagen internacional del Gobierno y la reconciliación de los venezolanos.
El Comité se ha sumado a la reivindicación general de la MUD en este diálogo, que pasa además por la celebración de "elecciones libres y transparentes, con observación internacional calificada, con un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) y sin inhabilitados ni presos políticos", "la apertura de un canal humanitario" y el respeto a la Asamblea Nacional.
