RAMALA (CISJORDANIA), 1 Ago. (Reuters/EP) -
El partido Al Fatá del presidente palestino Mahmud Abbas aseguró este sábado que mantendrá la fecha señalada de su congreso pese a la ausencia de sus delegados de la Franja de Gaza, que han sido confinados en el territorio por el grupo rival Hamás.
La reunión de tres días que comenzará el 4 de agosto en la ciudad cisjordana de Belén es vista como una oportunidad para que el grupo, que dominó por largo tiempo la política palestina y que perdió una votación en el 2006 ante los islamistas de Hamás, promueva una reforma.
Volver a energizar el movimiento es clave para la credibilidad de Abbas mientras trata de revivir las negociaciones de paz con Israel. El presidente palestino tiene un mandato limitado a la Cisjordania ocupada por Israel, porque Hamas tomó Gaza en una guerra civil en el 2007.
Hamás ha supeditado el permiso requerido por los 400 miembros de Al Fatá de Gaza al congreso a que las fuerzas de Abbas liberen a cientos de activistas de Hamás, capturados en redadas en Cisjordania. Hamas también quiere más pasaportes, emitidos por la Autoridad Palestina, para sus funcionarios de Gaza y partidarios.
Intisar al Wazir, miembro del comité central, dijo que Abbas había ofrecido a Hamás, a través de mediadores árabes, liberar 400 detenidos de Hamás si se permitía el transito de los delegados de Fatah de Gaza. Más militantes de Hamás se liberarían de cárceles de Cisjordania más adelante, dijo Wazir. Sin embargo, Hamas dijo que la responsabilidad de actuar primero era de Fatah.
Mientras, los delegados de Al Fatá en Siria, Líbano y Jordania han comenzado a llegar a Belén con el consentimiento de Israel. Wazir dijo que el comité central decidió elevar el número de participantes del congreso de 1.550 a 2.256. Elevar la concurrencia compensaría la ausencia de delegados de Gaza, dijo un funcionario de Al Fatá. El último congreso del grupo se realizó en 1989 en Túnez.
