WASHINGTON, 27 Ene. (Reuters/EP) -
El FBI y la Policía estatal de Oregón han anunciado este miércoles que instalarán nuevos puntos de control en las proximidades del Parque Natural de Malheu, en la ciudad de Burns, donde un grupo armado ha prometido que prolongará su enfrentamiento con el Gobierno un día después de que un manifestante muriera y otros ocho fueran arrestados.
Los agentes han asegurado que entre las nuevas normas de seguridad se incluye la instalación de puestos de control dentro y fuera del refugio y que han puesto en marcha una "abundante precaución" para proteger el cumplimiento de la ley.
Únicamente a los rancheros que tengan alguna propiedad en la zona se les permitirá acceder y cualquier persona que salga del refugio tendrá que mostrar su identificación.
El martes tuvieron lugar varios episodios violentos después de que los agentes obligaran a parar el vehículo en el que viajaba el líder de las protestas, Ammon Bundy, y a otros miembros del grupo cerca del refugio.
Los manifestantes confirmaron posteriormente que el portavoz de los ocupantes, Robert La Voyo Finicum, había fallecido después de que se produjera un tiroteo, aunque por el momento se desconoce quién disparó primero.
"Durante este tiempo, debe prevalecer la cabeza fría", se ha afirmado en el comunicado conjunto de los grupos de manifestantes. "No deseamos avivar esta situación y vamos a participar en un diálogo abierto hasta que todos los hechos sean recopilados", han asegurado, explicando que prefieren esperar a tomar cualquier decisión tras la muerte de su líder.
Uno de los ocupantes que siguen ocupando el refugio, Jason Patrick, ha afirmado a Reuters que permanecerán encerrados hasta que se produzca la "corrección de las injusticias". "He escuchado 'resolución pacífica' durante semanas y ahora hay un ranchero amigo mío que ha muerto", ha explicado. Patrick también ha asegurado que "el Gobierno puede matar a quien quiera por cualquier razón con impunidad".
En una entrevista de Finicum con un periódico del estado de Oregón, el ranchero aseguró que las autoridades federales habían aumentado su presencia en los alrededores del refugio y que los agentes reforzaron la vigilancia aérea a través de drones.
"Solíamos caminar hacia los agentes del FBI y hablábamos con ellos de forma amistosa, pero el tono ha cambiado", aseguraba Finicum. "Ellos se han endurecido. Cuando salen de sus vehículos ahora lo hacen con sus rifles y no están dispuestos a participar en una conversación amistosa", agregaba.
La ocupación de las instalaciones del Parque Natural de Malheur de Burns tuvo lugar a principios de enero con el objetivo de protestar ante la condena de casi cuatro años de cárcel de dos rancheros por un delito de incendio en 2001, cuando intentaron quemar unos arbustos para expandir los pastos de su ganado.