MADRID, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
Estado Islámico en África Occidental (ISWA), la filial de Estado Islámico escindida de Boko Haram, ha reivindicado este miércoles el ataque registrado la víspera en una base del Ejército de Níger cerca de la frontera con Malí en el que murieron 18 militares.
En un comunicado, el grupo terrorista ha confirmado que dos de sus milicianos se inmolaron durante el ataque contra la base de Inates y asegura que hubo combates durante horas con las tropas nigerinas, tras lo cual los asaltantes se llevaron consigo armas y munición.
El Ministerio de Defensa nigerino reconoció el martes la muerte de 18 soldados en el ataque en el que los asaltantes detonaron dos coches bomba conducidos por suicidas a la entrada del campamento, tras lo cual terroristas llegados en motos abrieron fuego. En su respuesta, las tropas nigerinas contaron con apoyo aéreo aliado. Según la versión oficial, numerosos terroristas fueron "neutralizados".
En la zona en la que se produjo el ataque opera Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS), la filial de Estado Islámico en la región, si bien en esta ocasión, como ya ocurriera con una emboscada en mayo también en esta región en la que murieron 28 soldados nigerinos, ha sido ISWA quien lo ha reivindicado.
Milicianos leales a Adnan Abu Walid al Saharaui, el líder de ISGS, operan a lo largo de la frontera de Malí con Burkina Faso y Níger. En 2017, mataron a cuatro miembros de las fuerzas especiales estadounidenses y a cuatro soldados nigerinos en una emboscada cerca de la localidad de Tongo Tongo.
En cuanto a ISWA, su centro de operaciones está en torno al lago Chad, principalmente en el noreste de Nigeria y la región nigerina de Diffa (en el sureste).
Este último ataque se produce días antes de que Níger acoja entre el 6 y el 9 de julio la cumbre de la Unión Africana en Niamey, la capital, a menos de 200 kilómetros de distancia.
